The SkarSkull is...

Mi foto
I fall in love with everything, I also hate everything. It's very hard to be a misanthrope and a romantic at the same time... ♥ Facebook: Skarskull - Facebook Group: SkarSkull.GoldenYaoi ♥ Twitter: @xSkarSkull ♥ Amor Yaoi, Wattpad, Fanfiction: skarskull ♥ Instagram: SkarSkull

jueves, 30 de enero de 2014

Gakupo x Kaito. Nuestra Aventura. Capítulo 22.

NDA: Una pequeña aclaración, me refiero como "Luke" en vez de "Luki" al hermano de Luka (bueno, el genderbender) porque me gusta más cómo suena xD.
..................................................................................................................................................................

Los paisajes verdes, la gentil brisa que acariciaba las mejillas de los presentes, la puesta de sol. Era una escena abrumadoramente hermosa... si no fuera por todas aquellas lápidas y criptas que adornaban constantemente esas largas explanadas de césped.
La familia Megurine no era muy extensa, sólo contaba con los dos hermanos, Luka y Luke (menor por un año); cuando la mujer fue muerta, su hermano decidió enterrarla junto a sus padres (los cuales habían fallecido hace unos pocos años atrás).

Kiyoteru asistió al funeral, Yüma lo hubiera acompañado, pero dado que fue su gente quien le dio muerte a la fallecida, decidió que lo más prudente era esperarlo en el automóvil.
Antes de que toda la formalidad empezara, Yotu se encontró con todos los Vocaloids a las afueras del cementerio.
-Buenas tardes, quise verlos a todos aquí primero para explicarles algunas dudas que tienen. Primero, con respecto a que nadie sabe todavía de los muchachos, Gakupo y Akaito les agradecen que hayan intentado visitarlos, pero se disculpan de no poder atenderlos y de no poder venir. Lo harán cuando estén en condiciones.-
-Me había preocupado mucho porque no nos habían dejado verlos. El accidente de Gakupo fue terrible, y nadie nos quiere decir porqué Kaito se encuentra en coma, ni porqué...- decía Rin, pero al final no pudo decir la última oración y se recargó sobre el hombro de Len, quién continuó lo que la rubia intentaba decir mientras rodeaba su cintura en un abrazo.
-El porqué Luka está muerta.- asintió finalmente el joven Kagamine. Todos palidecieron un poco con esa declaración.
-Kiyoteru, ¿será posible que tu nos puedas decir todo lo que está pasando?- preguntó Miku.
-Sólo puedo decirles algunas cosas, las razones no me corresponde a mi. Si Gakupo y Kaito quieren decírselas, lo harán a su tiempo. Les daré más bien un panorama general de la historia. Luka tuvo un arranque de celos en el plató, engañó a Kaito para que apuñalara de verdad a Gakupo, y cuando se enteró de que no había muerto, fue a verlo al hospital. Ahí la interceptó la policía, pero se resistió al arresto, desarmó a uno de los detectives y le disparó, estuvo a nada de dispararle a Shion también, pero... la policía no tuvo más opción que... bueno.
Acerca del coma de Kaito, no puedo decirles mucho al respecto, pero la verdad todo el mundo estamos pendientes si despierta.-
-¿Querrás decir "cuando" despierte, no?- preguntó un tanto alterada Miku, pero el abogado sólo se limitó a bajar la cabeza y poner un semblante triste.
-¿Cuándo y porqué se empezó a ir todo a la mierda?- dijo Gumi sin creerse lo que escuchaba.
-Es que... no puede ser...- se repetía Mikuo.- Luka no pudo haber hecho todo eso... tu... nos mientes, Kiyoteru. ¡Así es! ¡Ése es tu trabajo! ¡Mentir! No puedes arrojarle tanta mierda a Luka sólo porque sí. No la conocías, nadie la conocía mejor que yo. Ni siquiera Gakupo. Ese maldito imbécil nunca supo cómo tratarla y por eso terminó muerta... ¿Quién me asegura que no la estás calumniando? No me sorprendería que el imbécil la haya asesinado con su naturaleza animal, por eso estaba encerrado en esa comuna, ¡porque ese subnormal no encaja con nosotros!-
Gumi se sintió enfurecer. Estaban difamando la integridad de su amor imposible... no, de su mejor amigo.
-¡Cállate, Mikuo! No creas que conocías mejor a Luka que nosotros sólo porque te acostabas con ella o porque la amabas y ella nunca te quiso. Si es cierto que nos cuesta creer lo que Yotu nos está diciendo, no tiene razones para mentirnos. Y aquel "subnormal", como lo llamas, tiene más honor que tu, tanto que si Luka te hubiera escogido a ti, lo habría aceptado con la frente en alto, y no se hubiera metido con ella a escondidas. Más aparte, te recuerdo que todo lo hacías a sabiendas de que Miku y tu todavía tenían el compromiso hecho y derecho, así que deja tu mierda moralista a un lado y compórtate como la gente.-
-¡Me lo viene a reprochar la persona que estaba, o más bien, está enamorada de Kamui!-
-Si quiera tuve la decencia y el respeto propio de no rogarle migajas de cariño.-
Gumi terminó callando a Mikuo, ganando aquella pelea verbal que todo mundo escuchaba sin decir ni exclamar una palabra. Hatsune se dio media vuelta, y se alejó lo suficiente, acercándose a contemplar el ataúd donde yacía su amada, haciendo planes para averiguar todo lo que Hiyama les estaba ocultando.

Una voz un tanto similar a la de Luka lo sacó de sus desesperados pensamientos.
-¿Así que tu eres Hatsune Mikuo?-
-Tu debes de ser Megurine Luke-
Luke era demasiado parecido a Luka, hasta se atrevería a decir que era exactamente igual, a diferencia de que tenía el cabello corto (y, por supuesto, las curvas y la voluptuosa figura). Aquel muchacho representaba demasiado bien el concepto de androgínia. Y hasta con un poco de vergüenza admitía, que el de cabello rosado, era un hombre estéticamente hermoso.

-Escuché todo tu "espectáculo" allá atrás. Al parecer no crees la versión de aquel tipo castaño; fue muy similar a lo que aparece escrito en el reporte policial, el día en que me informaron de la muerte de mi hermana.-
-¿Y porqué demonios me estás diciendo esto? ¿A mi en qué me importa?-
-Probablemente, en nada. Por lo menos no esto que te estoy diciendo, pero tu quieres conseguir respuestas por ti mismo y yo también. Así como lo veo, podemos hacernos... "socios".-
-Con el dinero que gano puedo contratar a un detective privado que investigue y dejarte fuera, "socio".-
-Hablo siete idiomas, trabajo como traductor en el consulado de Hungría de la ciudad, y con el dinero que dejó mi hermana del fideicomiso a mi nombre, podría comprar el sistema judicial entero,"socio".-
-Si eres así de millonario, no veo porqué me necesitas.-
-No te necesito, pero no quiero que alguien más se lleve la satisfacción de descubrir lo pasa. Te doy esa oportunidad, que descubras por ti mismo lo que sucedió, pero si no la quieres, te dejaré de insistir en este instante.- dijo Luke, pero después de pensarlo unos segundos, Mikuo asintió.
-De acuerdo, estoy dentro.-
-Sólo te advierto: Estoy un poco loco ¿sabes? Si descubrimos algo que me moleste mucho, soy capaz de matar al responsable.-
-Correré el riesgo, ya no tengo nada que perder.-
-Me agradas, Hatsune.- dijo Luke, le plantó un beso en la mejilla a Mikuo (quien se sonrojó un poco) y se dio la media vuelta, dejando al otro admirando de nuevo el ataúd de Luka.
.................................................................................................................

Gakupo caminaba por los pasillos del hospital buscando a la doctora. Estaba asustado y preocupado, si Kaito no despertaba para el día siguiente, Akaito lo desconectaría. Incluso, él mismo se estaba dando por vencido, Shion no mostraba mejorías, y si moría, la propia vida del samurai también se extinguiría; no es algo de lo que estuviera preocupado, su vida en sí no importaba, sólo que el azulado se encontrara bien. Sólo eso.
-Ritsu, el medicamento de Kaito está por terminarse ¿te importaría cambiarlo?-
-Claro, en un instante iré.- Namine entró al almacén de medicamentos, tomó una bolsa con un líquido verde de una repisa y salió con Kamui.
-¿Y cómo estás, Gakupo?-
-Sólo... intento sobrellevar todo este asunto, Ritsu. Quiero creer que se despertará.-
-Gakupo... las probabilidades son...-
-Ya lo sé, pero si dicen que la esperanza se pierde al final, y yo ya la estoy perdiendo ¿significa que ya estamos próximos al final?-
Ritsu ya no dijo nada, sólo emitió un suspiro que destilaba desesperanza.

Entraron a la habitación donde yacía el azulado, mientras la doctora hacía el cambio de medicamento, Gakupo notó un pequeño y demasiado sutil detalle. Tan insignificante que pocas personas en el mundo podrían notar. Tal vez gente con desorden obsesivo compulsivo, o personas como él, que anteriormente revisaban cada detalle de cada cosa puesto que, en Edo, todos los clanes querían muerto a Kamui, y aprendió que hasta la cosa más insignificante, podría representar un peligro a su vida.

Kaito no estaba en la misma posición en la que Gakupo lo había visto antes de salir.
Tenía la boca abierta un poco más, pero sólo un poco; y el dedo índice de la mano izquierda se había desplazado aproximadamente 1.5 milímetros hacia afuera. Pero tendría que asegurarse que de verdad el azulado se hubiera movido y no que fuera el resultado de una contracción de músculos o algo así.
-Ritsu, dime algo... ¿Kaito, en su estado, puede realizar movimientos involuntarios o de reflejo?-
-Sería lo más normal.- El samurai sintió como se apagaba la única chispa de esperanza que había iluminado sus preocupaciones por un instante, y se dejó caer pesadamente en un asiento. -pero ahora que lo pienso, sólo sería posible si tuviera actividad cerebral. Pero como es el caso, y no la tiene, es imposible que se mueva, ya que su sistema nervioso también esta "dormido".-
Kamui se levantó bruscamente, como si las dudas del universo por fin hubieran tenido explicación.
-Es decir que ¿Si se moviera es porque su cerebro ya tendría actividad?-
-Así es... ¿a qué viene la pregunta?-
-Ritsu, llámame loco o lo que quieras, pero Kaito se movió. ¡Se movió! Su dedo, está más hacia afuera que hace unos instantes.-
-Gakupo... está igual que desde hace días.-
-¡No! Ritsu, créeme, por favor.-
-Es que, no es algo prominente. No podrías decir que se movió porque no se ve una diferencia. Es casi imposible que te des cuenta de detalles así de minúsculos.-
-Si puedo. Por ejemplo: La bata blanca de hoy, no es la misma que trajiste ayer, y la de ayer no es la misma de anteayer. Por todos los días que te he visto, puedo decirte que tienes cinco batas iguales, pero las puedo diferenciar porque todas tienen los botones cosidos en diferente forma y la de ayer, tenía una pequeña mancha de sangre en la orilla, muy vieja por la forma y el sutil color que quedó. Inclusive te puedo decir que en tus manos veo que, no hace más de tres días te hiciste la manicura, en la cual te lastimaron un poco ya que tienes una apenas visible cortada en el dedo medio de la mano derecha junto a la uña, y otra en el meñique de la izquierda.- Namine se quedó congelada. ¿Cómo demonios supo todo eso?
-De acuerdo, supongo que si puedes darte cuenta. ¿Qué es lo que sugieres? ¿Que hagamos los estudios nuevamente?-
-Es exactamente lo que sugiero, Ritsu.-
.......................................................................................................................

-Te traje un poco de tarta, cariño.-
-No quiero.-
-¡Akaito Shion! ¡No has probado un bocado en dos días! ¡Así que, o te comes la tarta, o te obligo a tragártela!- regañó Teto.
-De acuerdo, de acuerdo, la comeré.- dijo el pelirrojo a regañadientes mientras tomaba un bocado de la tarta... Tarta de moras, la favorita de su hermano. No pudo contenerlo y comenzó a llorar ahogadamente.
Kasane sólo se limitó a abrazarlo, mientras Akaito se aferraba al cuerpo de su prometida, buscando consuelo en ese delicado cuerpo cálido.
-...¿Akaito?- preguntó una voz. El pelirrojo se incorporó nuevamente, se limpió las lágrimas y respondió a la interrogante con otra pregunta.
-¿Qué quieres, Kamui?-
-Ritsu mandó a realizar el electroencefalograma nuevamente. Kaito se movió un poco; dice que eso sólo sucede cuando...-
-¡Cuando hay actividad cerebral!... ¿Escuchaste, cariño? ¡Va a regresar!- gritaba feliz mientras tomaba las manos de Teto y las besaba frenéticamente.
-Estimo que en unos minutos, Ritsu tendrá los resultados.-

Se reunieron en la sala de espera del quinto piso del hospital Allenworth, todos nerviosos por lo que la doctora fuera a decirles a continuación. Parecía que los segundos se hacían minutos y los minutos se hacían horas.
Finalmente, Ritsu salió con unos papeles en la mano, leyéndolos con los ojos abiertos como platos y la boca ligeramente abierta, sorprendida de lo que fuese que estuviera impreso en aquellas hojas. Ya reunida con el samurai y los pelirrojos, comenzó a hablar.
-Yo no... nunca había visto nada similar. Digo, la posibilidad era menor al dos por ciento... yo, no sé ni qué decirles muchachos. Kaito se está recuperando a un ritmo increíble. Es un milagro médico...-
Teto se llevó las manos a la boca, emocionada y su prometido sonreía mientras las lágrimas recorrían sus mejillas adornándolas con un brillo cristalino.
Gakupo cepillaba su cabello con las manos ansiosamente, no sabía cómo reaccionar, sólo atinó a preguntar algo, con la voz un tanto quebrada.
-¿Y ahora, qué procede?-
-Pues lo primordial ahora, es cambiarle el medicamento por uno más agresivo. Sería casi como una quimioterapia, ayudará tremendamente al cerebro, pero el activo principal provoca bastante dolor interno y mucho desgaste físico. Si Akaito autoriza que se le suministre, yo personalmente garantizo que, después del tratamiento, con una buena alimentación y algo de terapia física, tendrá la mejor de la salud.-
El hermano Shion no lo pensó dos veces, la palabra de la pelirroja era más que suficiente. Autorizó inmediatamente el tratamiento.
-¿Por cuánto tiempo se le estará poniendo este medicamento?- preguntó Gakupo, apunto de arrancarse todo un mechón de cabello.
-Se lo pondré justo ahora, y es tan efectivo que cuando la primera bolsa se acabe (aprox. unas tres horas), ya despertará completamente lúcido. El tratamiento dura treinta días, cada vez con las dosis mas pequeñas, debo advertirles, necesita que estén con el a cada paso, ya que va a ser constante el paso de la medicina. 24-7, muchachos, no puede haber interrupciones, y por lo tanto, estará en un dolor constante. Tienen que apoyarlo mucho.- dijo finalmente la doctora, y así se dio la media vuelta a paso rápido para ya no perder más tiempo y comenzar de inmediato.

En sólo tres horas, tendrían a Kaito de vuelta.
..................................................................................................................................

Se trasladaron al cuarto del azulado, Namine ya había puesto a correr el medicamento. Tenía un cierto color púrpura que se asemejaba un poco al color de cabello de Kamui.
La tensión de aquel lugar era tal, que casi podía tocarse. Los nervios, la incertidumbre, la esperanza y las dudas reinaban en ese espacio; esperando una señal, cualquiera. Todos pendientes a cualquier movimiento que el de azul pudiese hacer.

Gakupo no apartaba la vista de el lugar donde permanecía recostado su hombre, apretaba celosamente entre sus manos aquel hermoso guardapelo de oro. Casi como si ahí estuviera depositando toda su energía y esperanza, en aquel pedazo de metal precioso, que no era ni un poco mas precioso que los sentimientos que mantenía por Kaito; y que rogaba a quien fuese que escuchara sus pensamientos, que el azulado siguiera amándolo con la misma intensidad como cuando cayó en sueño.

Pasó la primera hora, que había parecido interminable. Akaito se quedó dormido sobre el hombro de Teto, ya no tenía el estrés de hace poco, pero aún así, aunque hubiera querido aguantar, la falta de descanso y de nutrimentos, lo derrumbó por un momento. El samurai seguía igual de imperturbable.

Pasó la segunda hora, y ahora era Teto quien comenzaba a cabecear de cansancio, hasta que terminó por rendirse ante Morfeo, igualmente. Gakupo llevaba tres días sin dormir, pero el ya estaba acostumbrado, así que era seguro que aguantaría. Pasó la segunda hora, y el seguía imperturbable.

Cuando pasó la tercera hora y unos quince minutos, Kamui estaba sudando frío, la desesperación de no ver ningún cambio... pero tenía que ser paciente.
Kaito movió un poco la cabeza, sutilmente. Gakupo se echó para atrás bruscamente, despertando a Teto y a Akaito.
Todos se pusieron de pie, rodeando la cama del azulado, viéndolo fijamente.
Comenzó a abrir los ojos, lentamente, pero con firmeza y seguridad de que no los volvería a cerrar por tanto tiempo. Dio un respiro profundo, oliendo conscientemente aquellos olores que su nariz ya extrañaba.
Sus ojos terminaron de abrirse, deslumbrándose un poco por la breve luz de la habitación... las voces que comenzaba a oír progresivamente se hacían cada vez más claras y familiares.

Kaito por fin pudo distinguir las tres figuras que se encontraban ahí, pero concentrándose sólo en una, en la de él. Aquel al que amaba y amaría toda la vida.
-Bienvenido de vuelta, compañero.-

miércoles, 29 de enero de 2014

Weekly Tips: Videojuegos/Música.

Hola, gente (:
Perdonen que me he estado concentrando más en el fic que en el demás contenido del blog, pero es algo que realmente me apasiona hacer.

En fin, ya estoy de vuelta con las recomendaciones C:
Esta vez, les recomendaré un juego que estuvieron regalando los primeros días de enero a los usuarios GOLD en Xbox LIVE.

El dicho juego es Sleeping Dogs.

En el juego tomas el control de Wei Shen, un policía encubierto chino-americano que se infiltra en la mafia china, los Sun On Yee, más específicamente, dentro de las triadas, que son  los que controlan todo el negocio ilegal en la ciudad de Hong Kong.
El juego ofrece una experiencia abierta, con uno de los mapas más grandes que haya visto. (Sin contar GTA xD). Ganas experiencia de Policía y de Triada con cada caso o favor que realizas. También te gana prestigio, lo cual te permite desbloquear nuevos atuendos y nuevos vehículo (Que, dependiendo la clase de vehículo que sea, desbloqueas nuevas carreras callejeras).

La música viene aquí, cuando subes a un automóvil, la radio suena y te permite cambiar las estaciones:

Boosey And Hawkes: (Classical music, opera)
Daptones Radio: (Funk, soul)
Kerrang! Radio: (Indie rock)
Ninja Tune Radio: (Electronic music)
Real FM: (Hip hop)
Roadrunner Records: (Metal)
Sagittarius FM: (Classic rock, new wave)
Warp Radio: (Electronic music)
H-Klub Radio: (Hong Kong hip hop)
Softly

Las estaciones que más recomiendo, son Roadrunner Records (ya saben que me encanta el metal) con las canciones de The Parlor Mob (After All y Take What's Mine), de Black Stone Cherry (Rain Wizard y Change) y Killswitch Engage (My Curse).
También H-Club (Con cualquiera de 24HERBS) y Real FM.

Este juego está disponible para Xbox 360, PS3 y PC.
Esas son mis recomendaciones, ya saben qué hacer:
Comenta.
Comparte.
Odia a todos (:



miércoles, 8 de enero de 2014

Gakupo x Kaito. Nuestra Aventura. Capítulo 21.

NDA: Este capítulo, lo quiero dedicar a Sahara, que es y siempre ha sido buena amiga conmigo. Te quiero, Sahara-kun.
Pero también a todos ustedes, lectores y lectoras que me han inspirado a llevar este fic hasta este capítulo, cuando no tenía pensado más de seis. Gracias por leerme, y ojalá mis ideas sigan siendo de su agrado.
También, este capítulo tiene Chan de Yüma y Kiyoteru. Me estoy concentrando un poco en ellos porque ya no aparecerán mucho en lo que resta del fic, o al menos eso planeo.
...............................................................................................................................................................

Ya habían pasado diez días, y Kaito no mostraba ninguna mejoría, ni señal de que lo haría.
Gakupo por su parte, estaba a unas horas de ser dado de alta del hospital, ya que por sus genes de combate naturales, sanaba muy rápido. Kamui quiso verlo desde aquel día, revisar su progreso y velar por el, pero Akaito no se lo permitió.
El entendió perfectamente sus razones, y aunque quiso refutar, no se sentía en la posición más adecuada para hacerlo.
No pensaba en otra cosa que no fuera en todo ese asunto, que tal vez todo se pudo haber evitado, que el no hubiera salido herido, ni Luka muerto, ni Kaito en coma... ni nada.
Pero ahora, lo que fuese que pensara, ya no importaba. Lo hecho, hecho estaba. Así que la mejor forma de ayudar era enfrentar la situación y tratar de enmendarla lo más posible. Redimirse consigo mismo, pero sobre todo... con Kaito.
Su vida ahora estaba en segundo plano ahora.
Gumi lo había visitado hace una media hora, le dejó algo de ropa para cuando saliera. Gakupo, por teléfono, le dio las instrucciones de cómo entrar al departamento que compartía con Shion. Confiaba plenamente en ella, lo suficiente como para permitirle entrar a la vivienda, después de todo, era su mejor amiga. Una vez saliera del hospital, el samurai no tenía idea de donde ir o qué hacer.
Mientras Gakupo pensaba todo aquello y se vestía para recibir su alta médica, un pelirrojo lo sacó de sus pensamientos.
-Kamui, tenemos que hablar.-
...................................................................................................................................................................

Kiyoteru se encontraba en el sofá de su casa (la que antes, perteneció al jefe Yümio), debatiéndose entre sus pensamientos. Cuando Kaito entró al ala de radiología, era obvio que no podía llevar su ropa ni objetos metálicos. Así que Ritsu le entregó un paquete con sus pertenencias.
El problema no era dárselas a Akaito, si no que entre ellas se encontraba un hermoso guardapelo de oro. Su curiosidad lo llevó a abrirlo, y allí encontró una foto de los dos enamorados, y una hermosa frase grabada: "De aquí, a la eternidad. Será Nuestra Aventura."

Lo miraba una y otra vez, debatiéndose si se lo debía de entregar a Akaito o no.
-¿Qué pasa, cariño?- preguntó Yüma, que recién salía de la ducha, con una toalla alrededor de la cintura.
-Encontré un guardapelo entre las cosas de Kaito, tiene una foto de Gakupo y el. Siento que si le entrego todo a Akaito, vaya a enloquecer más contra Kamui... porque revela los sentimientos que se tienen.-
VY2 se sentó a su lado, tomó su cabeza entre sus brazos y le dio un tierno beso en la cabeza mientras le retiraba el guardapelo y lo colocaba sobre la mesa con las demás pertenencias del azulado.
-Si me preguntaras que haría yo, si fuera tu... Le daría todas las cosas de Kaito. Ritsu te las entregó porque ése día todavía no había llegado su hermano, y creo que después de verlo así, Akaito merece un explicación verdadera del porqué Kaito está como está. Ya lo que pase después, será necesario para esclarecer todo este asunto.-
-Creo que tienes razón... tampoco me corresponde a mi decidir eso.-
-Confío en que sabrás decidir lo que es mejor, pero cambiando un poco el tema... no te he dicho hoy lo mucho que te amo ¿o si?-
-Aunque no lo digas, yo lo sé. Pero me gusta escucharlo. Yo también te amo, Yüma...- dijo Hiyama con una sonrisa entre sus ocupados labios, que ahora entretenían a los del ojiverde.

¿Qué era lo que pasaba siempre con él? Cada vez que sus labios se encontraban en una delicia de intimidad, Kiyoteru se dejaba llevar y envolver por las caricias de VY2, quien a su vez, disfrutaba del cuerpo de su amante.
Yüma no se contuvo más, y mientras deslizaba su mano por debajo de la camisa de el castaño, su otra mano  la desabotonaba cuidadosa y lentamente. Yotu rompió el beso, para posar sus labios sobre la hermosa piel que cubría los hombros del ojiverde.
Años de entrenamiento, y el desgaste físico, no habían causado estragos en aquella suave piel perlada. VY2 sí que podía presumir de unos músculos muy bien formados entorno a todo su cuerpo; y cada que tenía oportunidad, a Hiyama le encantaba admirar ese cuerpo tan atlético y perfecto, así como recorrerlo con sus manos.
Una vez la camisa del castaño salió, Yüma desabotonó los pantalones de su amante, mientras las manos de Kiyoteru recorrían el bien formado abdomen del comandante, y retiraba gentilmente la toalla que envolvía su cuerpo para revelar esa hermosa desnudez.
VY2 hizo lo mismo con Yotu, lo ayudó para desprender aquella estorbosa ropa, que le impedía ver el masculino, pero aún así, delicado cuerpo del castaño.
Yotu se posicionó entre las piernas de Yüma, probándolo lo suficiente como para hacer que los sentidos de VY2 falsearan. Una vez listo, Hiyama se recostó sobre el sofá, y el comandante sobre el, mientras entraba en el cuerpo del otro con mucho cuidado de no lastimarlo.
Yüma comenzó a moverse ambiciosamente, mientras Kiyoteru aferraba sus manos a la musculosa espalda del otro; así ambos se encontraban en una catarsis de placer, donde ya ninguno de los dos podía detenerse o arrepentirse. Y por supuesto, no querían detenerse ni arrepentirse, ambos se amaban, y sólo ellos podían llevarse uno al otro hasta el éxtasis.

El sudor goteaba ansiosamente de la frente de uno, sólo para reflejar lo apasionado del acto. Yüma devoraba desesperadamente a Kiyoteru, que se encontraba fuera de sí. Estaba sonrojado y ahogando algunos gemidos que salían desde su garganta; el ritmo se fue intensificando y las embestidas se hacían cada vez más fuertes y profundas, y a su vez, el ojiverde lamia la curvatura del cuello del castaño.
Soltaron un último y tosco gemido al unísono, ya que ambos se habían liberado. El comandante dejó caer su cuerpo sobre del otro y besó tiernamente su oreja.
-Vamos a la ducha.- dijo VY2 mientras recobraba la postura y se ponía de pie para extenderle la mano a Hiyama.
-Te amo...- dijo tomando su mano.
.................................................................................................................................................................

El abogado subió a su automóvil y se dirigió hacia el hospital, donde se encontraría con Akaito para entregarle las pertenencias de su hermano. En el camino, recordaba las palabras de Yüma, porque aún no se sentía convencido del todo de dar las cosas de Kaito, pero era como él había dicho: no le correspondía decidir eso.
Así que cuando llegó a Allenworth, subió por el elevador hasta el quinto piso. Fue a la habitación de Kaito, donde se encontraba con muy mal semblante. Tenía hematomas por toda la cara, una tablilla en la nariz (para enderezarla) e intravenosas en los dos brazos.
Akaito estaba sentado en una de las sillas contiguas a la cama, dormido y recargado sobre su hermano. Teto no lo dejaba nunca solo, atendía a su prometido en lo que fuese necesario para que nunca se apartara del azulado.
-Buenas noches, señorita Kasane.- dijo apropiadamente Hiyama, procurando hablar bajo para no despertar al pelirrojo. Teto se levantó de su asiento, y salió de la habitación junto al abogado cerrando la puerta tras de sí.
-Buenas noches Kiyoteru, pero por favor, dime Teto.- dijo sonriente.
-Gracias, Teto. Vine a dejarle esto a Akaito. Son las pertenencias de su hermano, no pudo entrar con esto a radiología y me lo dejaron a mi porque ustedes todavía no llegaban... en fin, si está muy indispuesto puedo volver mas tarde.-
-No creo que despierte en un buen rato, lleva todos estos días sin dormir, hasta hace una hora que ya no resistió y se quedó dormido junto a Kaito. Si quieres, puedes dejarme las cosas a mi, y yo se las daré cuando despierte.-
-Te lo agradeceré mucho si así lo hicieras.- dijo el castaño y le tendió el paquete a la pelirroja, quien lo tomó con cuidado.
-Por supuesto, no es nada.-

Así ambos se despidieron, Kiyoteru tomó su camino y Teto volvió a entrar a la habitación. Ella también estaba muy cansada, recargó la cabeza en el respaldo del asiento y cayó en un profundo sueño.
Despertó a la mañana del día siguiente, se enderezó y talló un poco sus ojos.
-Buenos días, cariño.- dijo Akaito quien veía con curiosidad el paquete que había dejado Hiyama.
-Buenos días... Oh, veo que ya viste esto. Kiyoteru vino a dejarlo anoche, son las cosas que tenía Kaito antes de que lo internaran. Voy por un café ¿Quieres uno?-
-Con tres de azúcar, por favor.- Teto se acercó a darle un beso en los labios, y después salió.
-Ahora vuelvo.-

Akaito abrió la pequeña caja en donde estaba la ropa de Kaito, pulcramente doblada, su cartera con respectivas identificaciones y un guardapelo de oro.
"Y me reprocha que yo despilfarro..." pensó mientras admiraba la pieza de veinticuatro quilates. No le dio mucha importancia, y la puso a un lado suyo; se estiraba después de un pesado, pero bien merecido sueño y el guardapelo se cayó del asiento abriéndose.
El pelirrojo lo tomó entre sus manos, vio la foto y leyó la inscripción. Ahora, era más que obvio que ellos dos tenían algo más que una simple amistad... pero no podía dar nada por sentado. Hasta donde el sabía, a Kaito siempre le habían gustado las mujeres. No le recordaba muchas novias, puesto que siempre fue muy tranquilo, sólo que su amor con Miku siempre fue imposible.
-¿Pasa algo?- preguntó Teto, quien sostenía dos vasos de café en las manos.
-Te contaré después... voy a hablar con Kamui. ¿Sabes si sigue aquí o ya lo dieron de alta?-
-Me parece que en unas dos horas lo dejan ir...-
-Bien... iré con el.- dijo mientras salía de la habitación con el guardapelo en mano.

El samurai se encontraba vistiéndose con una camisa, cuando Akaito entró.
-Kamui, tenemos que hablar.-
..................................................................................................................................................................

Gakupo no sabía que decir, así que sólo asintió y se sentó al filo de la cama. Akaito le arrojó algo, para que pudiera atrapar con el brazo derecho, observó el objeto en su mano y palideció.
-¿Donde lo conseguiste?- pregunto el samurai con un nudo en el estómago y la voz un poco quebrada.
-Estaba entre las cosas de Kaito, antes de que lo internaran... Explícame que significa.-
-No creo que pueda, Akaito.-
-¡Maldita sea, Kamui! Estoy seguro que tanto tu como mi hermano no están en esta situación por mera casualidad, y ese guardapelo tiene algo que ver. Lo menos que merezco es una maldita explicación.-
Las palabras del pelirrojo eran ciertas, de verdad merecía una explicación.
-De acuerdo, pero no te va a gustar del todo lo que vas a oír. ¿Aún así quieres que te cuente todo?-
-Ya no me hagas esperar, Kamui.- dijo Akaito mientras tomaba asiento.
-De acuerdo. Una noche yo volvía de un ensayo con Len, y encontré a Mikuo y Luka teniendo sexo en nuestra cama...- y así empezó a contar todo desde el principio. La traición de Luka, el rechazo de Miku a Kaito, como se encontraron en la calle... y todo lo que habían vivido, desde cómo terminó Teto comprometiéndose con Akaito y la historia del guardapelo, hasta el incidente del día del rodaje. El nuevo incidente de Luka (y su muerte) y el malentendido que había puesto a Kaito en coma.

Akaito sólo escuchaba con cuidado, procesando cada palabra que salía de los labios del samurai, y cuando éste termino de hablar, sólo hubo un breve silencio.
-Entiendo... creo que debería de agradecerte. Gracias a tu plan, estoy comprometido con la mujer de mis sueños; por otra parte, creo que te entiendo. Si me hubiera pasado lo mismo, creo que no sólo lo hubiera puesto en coma, sino que de verdad, hubiera asesinado al que me traicionó. Sea como sea, no disculpo lo que hiciste, aunque entienda tus razones, sigue siendo mi hermano.
Y cuando despierte, o si despierta, espero que puedan resolver esto. Aunque debo confesarte que nunca pensé que Kaito fuera homosexual... o tu.-
-No lo somos, sólo que dio la casualidad que nos enamoramos uno del otro, aún siendo hombres.-
-Si quieres, puedes ir a verlo cuando quieras. Esta en la habitación 515.- dijo dándose la vuelta para salir.
-Gracias, Akaito.- dijo Gakupo haciendo una reverencia con la cabeza. El pelirrojo se detuvo antes de desaparecer por el pasillo.
-Kamui, una cosa más: Si no despierta, jamás te lo perdonaré y te mataré yo mismo.-
-Si eso sucede, no pelearé por mi vida. Si el muere, yo también.-
..................................................................................................................................................................

Ahora, Gakupo llevaba siete días velando por Kaito. La doctora Namine Ritsu, quien había atendido al samurai, ahora cuidaba de la salud del azulado... pero los días pasaban y no mostraba ninguna mejoría.
Ritsu empezaba a desahuciarlo, los exámenes no mostraban muerte cerebral, pero no había actividad en el cerebro. Y si no hubo actividad en los primeros dos días, había sólo un 2% de posibilidades para que pudiera despertar.
El día anterior, Namine había hablado de esto con Akaito y Gakupo. El pelirrojo abandonó toda esperanza de que su hermano despertara y autorizó que lo desconectaran. Pero Kamui se opuso con firmeza, los dos hombres llegaron a un acuerdo: Si no despertaba en los siguientes tres días, Kaito sería desconectado y su cuerpo moriría.

Akaito se encontraba mal, no comía, no dormía, no hablaba con nadie mas que con Teto, y sólo para llorar. Aunque Gakupo lo puso en coma, él autorizó que desconectaran a su hermano. No podía dejar de pensar que la vida de Kaito iba a desaparecer por su culpa. Pero si no había despertado en los primeros días, no era probable que lo hiciera después.
Gakupo, por su parte, no se encontraba diferente. Se sentía incluso peor, nunca se separaba del lecho del azulado; pero estaba atento a cualquier cosa: ya fuera un sonido, o un movimiento. Lo que fuese que le indicara lo contrario del diagnóstico, pero no había nada... sólo era lo de siempre. Nada.

Como siempre, el samurai estaba cuidando de Kaito, se encontraban sólo ellos dos y Kamui no pudo evitar tomar su mano y besarla.
-Dicen que una persona en esta situación puede escuchar todo lo que pasa alrededor suyo, pero Ritsu dice que tu cerebro está dormido... aún así haré el intento.
Kaito, desde el primer instante que apareciste en mi vida, siendo mi mejor amigo, te convertiste en la persona más especial para mi. Solía pensar que la vida no tenía sentido, que era simplemente selección natural, que sólo sobrevive el más fuerte. Esa noche, cuando escapé de Edo, no tenía idea de que hacer una vez llegara a la ciudad; no tenía dinero, ni un lugar para quedarme o siquiera una identidad.
La vida fue buena conmigo, te puso en mi camino y fue contigo con quien aprendí a vivir y ser feliz. No fue ni Fujimori, ni Luka, fuiste tu.
Antes de ti, no había nada que valiera la pena. Pero vales más que mi propia vida, te amo y sé, que te empecé a amar desde aquel primer instante en el que te vi. En el rodaje, mientras yo gastaba tiempo, pensaba nuestra relación... llegué a la conclusión de que quería estar contigo por siempre, y no me bastaría con sólo anunciar nuestro noviazgo en la fiesta de cierre del proyecto. Ese día, planeaba pedirte matrimonio frente a todos nuestros amigos.
Tengo tu guardapelo ¿sabes?. No pensé que lo trajeras contigo todo el tiempo, pero las palabras que tiene dentro, son verdaderas. De aquí a la eternidad, mi amor.
De aquí a la eternidad... Sera nuestra aventura. Por favor, te lo suplico, cariño mío: DESPIERTA.- dijo finalmente.

La bolsa de medicamento estaba a pocos minutos de acabarse, así que se levantó de su asiento, depositó un suave beso en los labios del durmiente, y fue en busca de Ritsu para avisar que el medicamento se iba a terminar.
Kaito estaba tranquilo, recostado en la cama, pero no estaba inmóvil del todo. Comenzaba a mover el dedo índice de la mano izquierda... lenta y sutilmente.
Hasta parecía que intentaba decir algo, o tal vez si lo estaba haciendo. Con una voz apenas audible:
-Ga... ku...po...-