-¿Cómo consideran este reencuentro después de doce años?- dijo aquel entrevistador del show.
-La verdad es que me sorprendió encontrar a Jeffree en Warped, normalmente van bandas de rock y metal, pero ciertamente se ha ganado su lugar ahí.- dijo Chris, quien batallaba en su interior por controlarse. (Warped Tour es un tour de bandas de rock y metal patrocinado por Vans)
-Bueno, así es. Los años han pasado y aunque pasé por muchas cosas antes de declararme como cantante y DJ de pop, mi música ha gustado y estoy contento de poder compartir el mismo escenario que Chris Motionless.- dijo el de cabello rosa, intentando no quebrarse en televisión nacional.
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Jeffree Star no sólo era cantante y DJ de música pop, había incursionado en el espectáculo por sus increíbles destrezas en el arte del maquillaje, su hermosa androginia también le habían permitido debutar como modelo. Pero ahí no acababa la cosa, su arte innovador le permitió también ser un exitoso diseñador de modas. El arte le apasionaba, el arte estético... contaba con el 95% de su cuerpo cubierto en tatuajes. Ése último factor lo compartía con su mejor amigo de la niñez y fallido amante adolescente: Chris Motionless.
Chris por su parte, tenía una banda de hardcore rock, su cuerpo también rebozaba con tinta y tenía a su merced centenares... no, millares de mujeres que con tan sólo una palabra suya, o incluso ninguna, le podrían hacer el amor de la manera más apasionada y salvaje.
Jeffree y Chris se conocieron en la escuela a los nueve años, ambos eran rechazados por los demás por sus peculiares gustos (bastante contrastantes), a Motionless le gustaba lo obscuro, lo rudo y lo violento; mientras que a Star lo excluían por ser el niño de rosa, el afeminado que hubiese querido nacer con los atributos naturales de una joven mujer.
Pasaron aquellos años como mejores amigos, explorando las ideas del otro y conociendo parte del mundo en el que querían incursionar. Fueron aquellos amigos inseparables hasta que cumplieron los dieciséis, pero Jeffree empezaba a sentir una chispa en el corazón, una chispa que se transformaba en humo formando un pequeño rostro que gritaba ansiosamente el nombre de Chris.
Chris por su parte, empezaba a notar la delicada belleza de su amigo... era definitivamente hermoso. La belleza que él apreciaba no la tenía ninguna mujer que conociera; la proporción del rostro de Star era perfecta, era simétrica y hermosamente equilibrada. Una estética tan bien formada que no podía pasar desapercibida. Quería sacar fervientemente ese hermoso rostro de sus pensamientos, porque él estaba completamente seguro de que Jeffree no sentía más que una amistad por el.
Siempre se reunían en el garage de Chris mientras ensayaba con su banda: Motionless in White. Apenas eran una banda amateur, pero tenían mucho potencial: tanto que una vez que tocaron en un bar, un caza-talentos se acercó a ellos planteándoles la idea de un demo que podrían mandar a una disquera.
Motionless pensaba que si se distraía lo suficiente en el asunto de la banda, podría olvidar la ridícula idea de estar con Jeffree, quien también tenía sus planes de convertirse en un artista de maquillaje, el mejor de todos.
Un día, en uno de esos ensayos, al guitarrista de la banda se le ocurrió la idea de invitar algunas chicas al ensayo para después convertirlo en una fiesta con alcohol y algunas drogas. Ni Chris ni Jeffree eran unos santos, así que dijeron "¡Si!" al unísono.
Todo mundo estaba briago o drogado o ambas, estaban bastante desequilibrados. Chris se levantó al baño tras sentir algunas náuseas y una de las chicas lo siguió; ella no perdió el tiempo y se lanzó a Motionless quien sólo intentaba alejarla, pero estaba tan mal que no podía coordinar sus brazos y sólo parecían aleteos estúpidos. Jeffree, quien también estaba muy drogado fue a ver qué pasaba, pero cuando vio la escena, su corazón se rompió en mil pedazos. Chris vio como las lágrimas corrían por aquellos perfectos pómulos y aunque quiso levantarse y seguir a Star (quien se fue caminando y llorando a su casa), no pudo. El alcohol había hecho de él un caos. No podía mantenerse de pie ni quitarse de encima a la molesta mujer que lo aprisionaba e intentaba besarlo.
Después de aquella vez, Jeffree tomó una decisión: sin permiso de sus padres, retiró al día siguiente y muy temprano, todo su fondo de ahorros universitarios y se fue a Los Ángeles. Encontró un departamento (uno muy feo) de cincuenta dólares al mes y empezó a buscar trabajo en la industria de la moda. Sus destrezas impresionantes lo llevaron rápidamente a ser el maquillador secundario en una importante revista de modas.
Chris fue a su casa a buscarlo, después de no encontrarlo en la escuela y cuando los padres de Jeffree (muy molestos) le dijeron que se había "largado" a L.A., supo entonces que tenía dos opciones: Darse por vencido y recordarlo como el amor que nunca fue, o esforzarse por llegar a L.A. el también.
Llamó al caza-talentos y aceptó la idea del demo. Pasaron cuatro años para que una disquera mundialmente reconocida los contratara y lanzara el más importante álbum que Motionless In White tuviera jamás, pero ahora que había llegado tan lejos y que quisiera dedicarse a buscar a su chico especial, no podía. El trabajo no le dejaba nada de tiempo, ahora era un rockstar y le exigían mantuviera esa imagen.
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Una vez estando en los vestidores de el show nocturno al que los habían invitado, Jeffree preguntó:
-¿De verdad te sorprendió encontrarme en Warped?-
-Me sorprendería encontrarte en cualquier lado, para serte sincero... desde aquella vez, me has estado evitando.-
-¡N-no es cierto!-
-Así es. Cada vez que Motionless in White anuncia su gira y coincidimos en las ciudades, tu cambias la locación hasta el otro lado del país.- decía Chris en un tono demandante.
-De todos modos... ¿Cómo podrías saber eso?-
-Porque te he estado buscando... Nos dejamos de ver de la peor manera.-
-Tu tienes tus asuntos y yo los míos.- dijo Jeffree en un bufido.- Además, a estas alturas, ya no me importa decirte que yo te amaba hace doce años. ¿Ahora qué mas da? Tu sales con María Brink.- (María Brink = Vocalista de "In This Moment")
-Yo SALÍA con ella, hace dos meses terminamos. Y aunque me digas eso...- Chris tomó las muñecas de Star y lo aprisionó contra la pared.- Si importa, porque yo también te amaba hace doce años y por esa misma razón te estuve buscando todo este tiempo.- dijo mirando los ojos de Jeffree quien se sonrojó violentamente y apartó su mirada de aquellos ojos penetrantes.- Mírame a los ojos y dime que ya no tienes nada, ni un poco de ése sentimiento que tenías por mi hace doce años, porque yo aunque salí con otras personas... nunca pude olvidarte.- esto último hizo que el de cabello rosa volteara a ver con incertidumbre a Chris quien permanecía seguro de sus palabras.
-Yo... ya no siento nada... por ti.- dijo mientras veía los obscuros ojos del hombre que lo aprisionaba, quien al escuchar esto último apretó las muñecas del otro.- ¡Ah... me lastimas!-
-¡Es bueno ver que aún puedes sentir algo!- reclamaba molesto de no escuchar lo que quería.
-¡Ni sé por qué maldita razón me fui! ¡No tenía nada que reprocharte! ¡Nunca te dije lo mucho que te quería y estos doce años me han servido de castigo por ello! ¡Ver tu rostro en cuanta revista se me atravesaba! ¡Y verte con personas que no era yo!- decía llorando... No, no otra vez esas lágrimas de dolor, recorriendo esos hermosos pómulos.
-¿Y crees que me fue bien a mi? ¡Yo tampoco te dije lo mucho que te amaba y también pagué el precio. ¡Ver como aquel rostro del que me enamoré posaba con frialdad pero también pasión para muchas revistas! Cómo también salías con personas que no eran yo mismo... Y sin embargo estoy aquí diciéndote que te busqué. Acepté el contrato en la banda porque sabía que algún día eso me llevaría de nuevo a ti. Estuve pendiente de cada fecha de tus giras, por eso cuando lograba que alguna coincidiera me emocionaba para después enterarme de que tu la cambiabas para no tener que verme... pensé que querías olvidarte por completo de mi.- dijo soltando las muñecas del otro y dejando caer sus hombros pesadamente en un suspiro desahuciado.
Jeffree Star, perfecto para las poses, pero sólo eso. Durante doce años pensó que el único posible amor que alguna vez podría tener lo despreciaba, ahora se sentía terrible por no haber actuado en el momento y vivir tantos años en un auto engaño de soledad y frustración.
-Chris... nunca podría olvidarme de ti.- dijo mientras tomaba el rostro del hombre y lo acercaba al suyo para que los labios perforados de Motionless y los suyos, voluptuosamente perfectos, se unieran en un beso.
Chris tomaba a Jeffree por la cintura y deslizaba sus manos por debajo de la ropa del otro, acariciando aquella hermosa y tatuada piel por la que espero doce años para poder disfrutar, mientras Star hundía sus filosas uñas entre la desordenada cabellera negra y a su vez, intensificaba el beso.
Ambos, ansiosos por contacto fueron a dar hacia una de las paredes, golpeándola estrepitosamente, pero ambos hicieron caso omiso de aquello y seguían explorando sus bocas con ardiente sensualidad, mientras la lascivia en ellos aumentaba progresivamente. Jeffree jaló violentamente la camisa de Chris haciendo que los botones salieran disparados en diferentes direcciones mientras Motionless bajaba rápidamente el cierre del chaleco que cubría el pecho de Star, lo tomó por las costillas y empezó a besar y lamer aquel delicado pecho, lleno de tinta y calor. Remarcaba cada hermosa línea del frente del de cabello rosa quien se estremecía al sentir la lengua húmeda del rockstar.
Chris aflojó un poco sus pantalones, ya que ahora el aprisionamiento de ellos lo lastimaba en la parte baja, pero Jeffree se apresuró a despojarlo de esta prenda y a despojarse a si mismo también de las prendas íntimas.
-Ya no aguanto... no más...- decía Jeffree suplicante, pero realmente quien estaba apunto de estallar era Chris que sin vacilar, se introdujo en el cuerpo del otro con delicadeza.-¡Ah...! S-si... así...-
-Jeffree... voy a moverme...-
-¡Si!-
Y mientras la sinfonía de gemidos por parte de los dos tomaba lugar, el éxtasis y los orgasmos podían sentirse con libertad. Chris empujaba con intensidad mientras Star se aferraba a su cuello sin consideración de ahogar ningún ruido de placer que saliera de su garganta, los cuales eran música para los oídos del rockstar.
El ritmo de las embestidas era firme y poderosamente devastador, hacían añicos cualquier duda que alguno de los dos tuviera en ése momento; ya ninguno podía detenerse, era tanta la dulce agonía del orgasmo que tenían, que no había punto de retorno.
Chris jadeo bruscamente y aumentó el ritmo de las estocadas, Jeffree estaba fuera de si, el orgasmo que había tenido lo llevó a tener una experiencia casi religiosa, hasta que Motionless culminó.
Ambos descansaban y se vestían nuevamente, mientras se dirigían sonrisas y miradas pícaras como si acabasen de cometer una travesura de secundaria.
-Mañana mi banda toca su concierto a medio día... ¿Quieres salir después de eso?- preguntó Chris.
-Primero me haces el amor y después me compras la bebida.... algo del procedimiento de citas hicimos mal.- dijo Jeffree riéndose.
-Creo que si, pero después de todo... nunca fuimos normales ¿O si?- rió.
-No, no lo creo. Bien, si llegas tarde, te mato.-
-Ya sé... pero te aseguro que te voy a recompensar estos doce años.-
-Eso espero, tienes una deuda conmigo de amor mal gastado.-
-Ya verás como te voy a dar tanto amor que hasta te vas a hartar.-
-Ya lo estoy haciendo...-
"Nunca tuve un amor tan perfecto como él... Sabía que algún día eso me llevaría de nuevo a ti."
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