::Luke, hoy salimos con ellos. Me dijeron algunas cosas que te podrían interesar...::
-¿Yli? ¿Sabes qué hora es?- gruñó el chico Megurine evidentemente molesto al ver su ciclo de descanso interrumpido.
::Si, ya sé que es muy tarde, pero tenemos información que te puede servir.::
-¿Y no podías esperar hasta una hora decente, cierto?-
::No tengo ese tiempo, entre más rápido acabemos con esto, mejor::
-¿Yli? ¿Sabes qué hora es?- gruñó el chico Megurine evidentemente molesto al ver su ciclo de descanso interrumpido.
::Si, ya sé que es muy tarde, pero tenemos información que te puede servir.::
-¿Y no podías esperar hasta una hora decente, cierto?-
::No tengo ese tiempo, entre más rápido acabemos con esto, mejor::
Luke se levantó de la cama y se sentó, frotó sus ojos con su mano y con la otra encendió la lámpara de noche a un lado de su cama. Aquella luz brilló tanto que no sólo lastimó sus ojos, sino que también despertó a una figura bien conocida. El chico de cabello azulverdoso también se levantó.
-¿Qué pasa?- preguntó adormilado. Luke tapó el micrófono de su celular haciéndolo a un lado.
-Son Yli e Ibolya... dicen que tienen información de Gakupo y Kaito.- Mikuo asintió y esperó a que el hombre finalizara la llamada.
::¿Luke? ¿Con quién hablas?::
-No es de tu incumbencia. Dime qué es lo que tienes ya.-
::De acuerdo. Gakupo y Kaito están juntos.::
-¿Sólo eso? Dime algo que nadie sepa, todos saben que son mejores amigos.-
::Cuando digo "juntos" me refiero a que son pareja.::
...
-...Son... ¿qué?- preguntó estupefacto.
::Si, quieren que IA y yo actuemos como sus amantes para que la prensa los deje de molestar. Gakupo le va a proponer matrimonio en la boda de su hermano. También... algo dijeron de tu hermana.::
-¿Luka? ¿Dijeron qué fue lo que pasó con ella? ¡Habla de una vez, mujer!-
::Cuando Gakupo rompió con tu hermana, ella descubrió el día del rodaje de la saga que ellos eran amantes. Al parecer cambió los cuchillos y así Gakupo terminó apuñalado y cuando supo que no había muerto lo fue a buscar al hospital... y bueno, ya sabes cómo terminó eso. Kaito cayó en coma porque Gakupo lo golpeó, dijeron que Luka había engañado a Gakupo y cuando se vieron para hablar, el no lo escuchó y lo azotó hasta dejarlo en estado comatoso. Quieren que pasemos más tiempo con ellos. ¿Necesitas algo en concreto?::
-No... ya no.- fue lo último que dijo y colgó el teléfono.
-¿Qué pasa?- preguntó adormilado. Luke tapó el micrófono de su celular haciéndolo a un lado.
-Son Yli e Ibolya... dicen que tienen información de Gakupo y Kaito.- Mikuo asintió y esperó a que el hombre finalizara la llamada.
::¿Luke? ¿Con quién hablas?::
-No es de tu incumbencia. Dime qué es lo que tienes ya.-
::De acuerdo. Gakupo y Kaito están juntos.::
-¿Sólo eso? Dime algo que nadie sepa, todos saben que son mejores amigos.-
::Cuando digo "juntos" me refiero a que son pareja.::
...
-...Son... ¿qué?- preguntó estupefacto.
::Si, quieren que IA y yo actuemos como sus amantes para que la prensa los deje de molestar. Gakupo le va a proponer matrimonio en la boda de su hermano. También... algo dijeron de tu hermana.::
-¿Luka? ¿Dijeron qué fue lo que pasó con ella? ¡Habla de una vez, mujer!-
::Cuando Gakupo rompió con tu hermana, ella descubrió el día del rodaje de la saga que ellos eran amantes. Al parecer cambió los cuchillos y así Gakupo terminó apuñalado y cuando supo que no había muerto lo fue a buscar al hospital... y bueno, ya sabes cómo terminó eso. Kaito cayó en coma porque Gakupo lo golpeó, dijeron que Luka había engañado a Gakupo y cuando se vieron para hablar, el no lo escuchó y lo azotó hasta dejarlo en estado comatoso. Quieren que pasemos más tiempo con ellos. ¿Necesitas algo en concreto?::
-No... ya no.- fue lo último que dijo y colgó el teléfono.
Mikuo observaba los ojos de Luke, que se llenaban de lágrimas y su rostro permanecía sin expresión alguna.
-Esos bastardos... son pareja. Luka los descubrió y quiso matarlos, pero la mataron a ella.-
El de cabello azulverdoso se congeló por un instante. Los dos hombres habían sido demasiado cuidadosos para no levantar sospechas acerca de su relación entonces. Tomó las manos de Luke y las besó.
-Te lo juro, los voy a matar a los dos.-
-Yo voy a matar a Kaito... Gakupo tomó lo que quedaba de mi familia, y yo voy a matar a la suya. Y lo haré después de que le pida matrimonio en la boda de Akaito.-
-Llamaré a Caeles, necesitamos a alguien que nos pueda proporcionar armas.- dijo mientras tomaba su teléfono. Luke tomó su mano para indicarle que no lo hiciera.
-Hazlo mañana, por ahora ya que estamos despiertos...- dijo mientras se encimaba en el y lo besaba intensamente.- hazme tuyo.- susurró.
-¿Estás bien? ¿Te sientes bien para esto en éste momento?- preguntó Mikuo preocupado.
-¡Oh, cariño! ¡Nunca me he sentido mejor!-
-Esos bastardos... son pareja. Luka los descubrió y quiso matarlos, pero la mataron a ella.-
El de cabello azulverdoso se congeló por un instante. Los dos hombres habían sido demasiado cuidadosos para no levantar sospechas acerca de su relación entonces. Tomó las manos de Luke y las besó.
-Te lo juro, los voy a matar a los dos.-
-Yo voy a matar a Kaito... Gakupo tomó lo que quedaba de mi familia, y yo voy a matar a la suya. Y lo haré después de que le pida matrimonio en la boda de Akaito.-
-Llamaré a Caeles, necesitamos a alguien que nos pueda proporcionar armas.- dijo mientras tomaba su teléfono. Luke tomó su mano para indicarle que no lo hiciera.
-Hazlo mañana, por ahora ya que estamos despiertos...- dijo mientras se encimaba en el y lo besaba intensamente.- hazme tuyo.- susurró.
-¿Estás bien? ¿Te sientes bien para esto en éste momento?- preguntó Mikuo preocupado.
-¡Oh, cariño! ¡Nunca me he sentido mejor!-
Pero ¿eso era verdad?
Mientras los deseos carnales de ambos se encontraban satisfaciéndose, parecía que a Luke le habían arrebatado su cordura, aunque siempre había mostrado obvia frialdad hacia las personas. Claro, que si era tremendamente apasionado hacia las demandas carnales de su cuerpo, siempre había despreciado a cualquiera que estuviera con el. Luke sabía que Mikuo estaba loca y perdidamente enamorado de él, pero para él, Hatsune sólo era un escalón más para llegar a su meta.
Luke ya tenía un plan y sabía que ya no había retorno alguno una vez que estuviera en marcha. En el mejor de los casos, la prisión era donde iba a terminar.
-Luke... te amo.- decía Mikuo jadeante mientras seguía satisfaciendo sus cuerpos en el rol dominante.
-Yo... lo sé.- contestó en el éxtasis del orgasmo.
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-Yo... lo sé.- contestó en el éxtasis del orgasmo.
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Pasaron tres semanas y en cada televisión, periódico, revista, sitio de Internet, artículo de espectáculos y conversación de la gente aparecía: "Conoce las nuevas conquistas de los solteros Vocaloid más codiciados", "Las nuevas integrantes de Vocaloid han conquistado los corazones de los solteros más solicitados del país", "Citas dobles: Gakupo y Lily, Kaito e IA", "La boda del año: Akaito Shion y Kasane Teto. Prepárate para ver la alfombra roja de esta unión", "Reunión de celebridades en la boda de Akaito y Teto, próximamente."
Todo, absolutamente todo era acerca de ellos, no había lugar en el que Luke no viera las caras de los dos hombres que habían arruinado a su familia.
Fastidiado de todo y de todos, llegó al restaurante donde Mikuo y él habían citado a Caeles. El de azulverdoso ya lo estaba esperando en una mesa hasta el fondo y cuando llegó hizo señas para que lo notara.
-No ha llegado.-
-Raro. Caeles siempre es fastidiosamente puntual.- gruñó Luke.
-El encargo costó considerablemente caro ¿no crees?-
-Es mejor. Nos cobró la localización del sujeto que vende armas ilegales en el país, y un extra por haberlo mandado a él a comprarlas. Pero es preferible... ¿qué pasaría si nos descubren y nos vinculan al traficante? Después de todo, eres una celebridad y definitivamente no te gustaría que te vieran comprando armas ilegales. O que la policía se entere y Yüma nos pusiera el ojo encima. Caeles se dedica a esto, después de todo. El tiene un perfil bajo y a nadie le importa.-
-Si, si Yüma nos tuviera en la mira realmente estaríamos en problemas... Oh, no.- dijo Mikuo quedándose en una posición estática .
-¿Qué te sucede?- preguntó Luke molesto.
-Hablando del rey de Roma...-
Luke volteó discretamente donde los ojos de Hatsune se encontraban fijos y justo del otro lado del establecimiento se encontraba el mismo Yüma atravesando la entrada acompañado de su hermanastro/amante, Kiyoteru.
Ambos pensaron lo mismo al instante: salir de ahí sin levantar sospechas. Si Yüma los descubría comprando armas a Caeles, todo el plan se iría a la basura.
Se levantaron discretamente de la mesa y caminaron despacio y con sigilo entre las mesas. Mikuo caminaba cabizbajo y tan concentrado en no ser descubierto por el Comandante que chocó con un hombre que venía hacia ellos.
-¿Puedes poner un poco más de atención? "Esto" es delicado.- dijo el hombre con el que había chocado haciendo referencia al maletín que cargaba.
-Caeles... vámonos. Ahí está el Comandante de la policía.- dijo Luke, el peliblanco asintió y aunque quisieron retomar su sigilo, Kiyoteru había descubierto al hombre de azulverdoso.
-¿Mikuo? ¡Hola!- dijo mientras se acercaba a ellos tomando de la mano a Yüma. Megurine y Caeles se voltearon a la barra y fingieron pedir tragos para evitar ser notados.
-¡Hola, Yotu! ¿Todo bien?- decía con una sonrisa mal fingida.
-Si, vine a tomar un trago, pero ya me iba.-
"¡Idiota!" pensó Luke. "Ahora voltearán a la barra y nos verán." Así fue, Kiyoteru se asomó y reconoció a Luke, del día del funeral. Claro que era inconfundible... era como ver a la misma Luka. Yüma los observaba con el ceño fruncido, las pupilas de Mikuo indicaban que estaba mintiendo sobre algo... ¿pero sobre qué?
-Oh, no viniste sólo. Perdonen la rudeza, él es Yüma y yo soy Kiyoteru.- dijo Yotu a los dos hombres, pero sólo el chico del cabello rosa volteó. Caeles no mostraba su rostro.
-No tienes que decirme quienes son, sé quien eres, y él. Los recuerdo muy bien a los dos...-
-Escucha, Luke... lamentamos lo de tu hermana.- dijo Kiyoteru haciendo una reverencia de respeto.
-¿De verdad? Pues dudo mucho que lo lamenten tanto como yo lo hice.- se puso de pie y se plantó con rudeza frente a Yüma (quien era por mucho más alto que Luke, medía veinticinco centímetros más).- Ahora que supongo estás en día de descanso y no llevas tu maldita placa, déjame decirte una cosa, maldito asesino: Ojalá te pudras en esta vida y en la que sigue.- Yüma sólo hizo una mueca de desdén recorriendo con la mirada a Megurine.- Mikuo, Caeles... ¡vámonos!- los dos hombres hicieron lo propio y se fueron tras del chico de rosa.
Luke, Mikuo y Caeles caminaron hacia un callejón, lejos de la vista del público.
-¡¿Qué demonios fue eso, Luke?!- reclamaba Mikuo.
-Simplemente alguien tenía que poner en su lugar a ése imbécil...-
-¡Te pudo haber arrestado por faltarle el respeto a la autoridad!-
-Estaba en su día de descanso, si no lleva la placa consigo es como si estuviera insultando a cualquier otra persona, así que ya tranquilízate. Caeles... ¿traes lo nuestro?.-
El peliblanco en su papel indiferente asintió con frialdad y les tendió el maletín.
-Dos ametralladoras de mano 0.45 SMG y 0.35 SMG con cinco cargadores de 30 rondas para cada una.-
Mikuo tomó el maletín de mala gana, así Caeles se dio la vuelta y se marchó.
-La próxima vez que vayas a insultar a un policía o al Comandante, ten la amabilidad de avisarme.-
Luke se rió suavemente, besó a Mikuo y tomó su mano para regresar a su hogar.
..........................................................................................
-Perdón por eso, Yüma...- dijo Hiyama bastante apenado.
-No tiene importancia... pero tengo un muy mal presentimiento, Yotu. Uno muy malo.- decía evidentemente preocupado.
-¿Qué pasa?-
-Mikuo y este chico, Luke... estaban junto a Caeles Delphox.-
-¿El hombre con el cabello blanco?-
-Si, el no sabe, pero la brigada de investigación especial está siguiéndole la pista. La mayor parte del tiempo es detective privado, pero si pagas una cuota extra, también se convierte en lo que llamamos "el chico de los mandados sucios". Te puede conseguir drogas, armas e incluso los contactos de los clanes yakuzas que trafican con personas y órganos. Este tipo está metido en algo muy serio, pero nunca hemos podido probar nada. Siempre borra cualquier tipo de prueba una vez completada la transacción, cambia su número de celular cada tres días y su cuenta bancaria es de un banco suizo, donde por supuesto, ningún gobierno puede investigar. Este tipo es más cuidadoso que Yowane Haku en sus buenos tiempos, y creemos que estuvieron trabajando un tiempo juntos cuando el clan yakuza de esa mujer vendía órganos en el mercado negro.-
Kiyoteru se enfrió al escuchar el nombre de esa mujer, pero recordó algo que pensó podría importarle a su amante.
-Mikuo me preguntó el día de la fiesta, con especial interés, debo decir... si iríamos a la boda de Teto y Akaito. Le dije que no porque saldrías de la ciudad y yo te acompañaría.-
-No saldré de la ciudad, ahora no. No es coincidencia que justo después de la muerte de Luka ellos dos empezaran a salir juntos... y ahora que los vi con Caeles Delphox, menos lo es. Algo traman.-
-¿Crees que Caeles tenga algo que ver?-
-No, el solamente funciona de intermediario. Nunca se involucra con lo que investiga. Pero si Delphox estuvo en contacto con ellos, muy seguramente ya saben de la relación que tienen Gakupo y Kaito; no van a tragarse toda la publicidad de ellos con las nuevas chicas húngaras.-
-Si fuese así y supieran que ellos son amantes... ¡Significaría una venganza segura!-
-No habrá forma posible de saber para qué se vieron con Caeles; ellos piensan que para esas fechas vamos a estar fuera de la ciudad...- de repente todo fue claro para Yüma. Sabía que si el, como Comandante de la policía estaba fuera de su área de jurisdicción, todo estaría mucho más vulnerable.- ellos van a atacar ése día. ¿Te preguntó si estaríamos el día de la boda, no? Significa que lo que sea que vayan a hacer, lo harán en la boda.-
-Oh, no... ¿no puedes ponerles seguridad? Hacer que la policía vaya a darles apoyo en la fiesta...-
-No puedo disponer de la policía así; el Ministerio de Justicia de la ciudad no me permitiría dar órdenes a mis elementos si me baso en una corazonada.-
-¡Pero no es una corazonada! Es una sospecha basada en pruebas sólidas. ¡Los acabamos de ver con Caeles!-
-Lo sé, pero sin fotos o video, no podemos probarlo. Tampoco hay testigos, este tipo es muy sigiloso, nadie recordará haberlo visto. Parece que nadie nos apoyará...-
-Estamos juntos en esto, Yüma. Y si no tenemos apoyo, nos tendremos uno al otro; justo como aquella vez ¿De acuerdo?-
Yüma se acercó a darle un suave beso, importándole nada que la gente observara y hablara a sus espaldas. Su razón para vivir estaría con el por siempre, y con eso bastaba.
........................................................................................
Luke y Mikuo habían llegado a la casa del chico de rosa, pero se encontraron con una sorpresa. Lily e IA se encontraban recargadas en la puerta, esperando impacientes a la llegada de los hombres.
Megurine soltó un suspiro, "¿Ahora qué quieren?" pensó. Hatsune volteó a verlo y como Luke no mostraba señal alguna de inseguridad, el tomó la misma posición.
Luke avanzó sin vacilar hacia la puerta, listo para insertar la llave en la cerradura, empujando un poco con el hombro a Lily quien se molestó por ese desdén, pero cambió su molestia a sorpresa cuando vio a Mikuo ahí.
-Yo... te he visto antes. ¿Eres Hatsune Mikuo, cierto? Eres hermano de Miku. Estuviste en la fiesta de la Saga...-
-¿Que es lo que quieres, Yli?- espetó Megurine.
-No me llames así en público ¿Sabes por lo que tuvimos que pasar para que la prensa no nos viera salir de nuestro apartamento ni llegar hasta aquí?... Nos debes algo, Luke, nos prometiste interceder por nosotras en el consulado.-
-Es muy vulgar hablar aquí afuera, pasen y conversemos como la gente.- dijo abriendo la puerta tras de sí para que las chicas entraran seguidas de Mikuo.
-Les ofrecería un trago, pero se van a quedar muy poco tiempo ¿cierto?-
-Luke... por favor. Cumple con tu parte.-
-Lo haré cuando llegue el momento, por ahora no me estorbes ¿quieres? Si ya no tienen más que hacer, les suplico que se larguen de mi casa.- dijo Megurine y se dio la vuelta dejando a Lily con la palabra en la boca.
-Escúchame, Luke. Si no haces lo que dijiste que harías, no dudaré en contarle a Gakupo a y Kaito que nos mandaste a investigarlos. No sé para qué fin ni me interesa saber, pero no les gustará enterarse que violaste su privacidad y como yo lo veo, a ti no te conviene que lo sepan.- dijo Lily ya enojada por lo cretino que Luke se comportaba.
-¿Ah, si? ¿Y quién intercedería por ustedes ante los húngaros? Se quedarían sin la oportunidad de ver a tu hijo.-
-¡Con lo que Ibolya... IA y yo ganamos ahora, podemos comprar a cualquiera que trabaje en el consulado!-
A Luke se le ocurrió una idea. Se le iluminaron los ojos y se acercó provocativamente a Lily. Había que decirlo, era muy andrógino, eso ya lo sabemos. También que era pecaminosamente similar a Luka, pero cuando el hombre quería sacar a relucir y reafirmar su masculinidad, Luke podía tener a sus pies a cualquier mujer. Se irguió, infló el pecho y habló en un tono mucho más grave (cosa que Mikuo no pasó desapercibido y le pareció demasiado irresistible), tomó de la barbilla a la rubia obligándola a ver esos hermosos ojos azules que tenía y se acerco un tanto demasiado a su rostro.
-No harías eso... Porque de verdad quiero ayudarte a recuperar a tu hijo, el pobre Oliver no tiene la culpa de nada.- Lily respiraba el aliento de Luke, ella también estaba considerándolo irresistible, encantador, de ensueño...
-Si... t-tu ¿me ayudarás, c-cierto?-
-Oh, mi niña, claro que lo haré. Hablaré en el consulado y las defenderé de todo aquel que se oponga a su regreso, pero tienes que confiar en mi. ¿Lo harás?- decía el chico de rosa. La rubia estaba completamente embelesada, IA que estaba detrás de ella estaba bajo el mismo encanto, se imaginaba las caricias como las que estaba recibiendo su amiga.
-S-si. Confío en ti.-
-Eso es, confía de esto...-
Mikuo se rompió. Rompió por dentro como si le hubieran quitado el corazón aún latente con un simple arranque... Luke besaba a Lily frente a sus ojos.
¿Y las noches que pasaban juntos nunca importaron? ¿Las palabras que se dijeron fueron en vano? Acababan de hacer el amor ése mismo día y ya estaba besando a alguien más en su cara. Hatsune siempre supo que Luke no le sería fiel, era igual de polígamo que Luka y lo entendía; no le importaba mucho que durmiera con otras personas siempre y cuando no se enterara, pero esto ya rayaba en el colmo de la desfachatez.
-Creo que ya deben de irse, tengo muchas cosas que hacer. Pero no te preocupes, linda rubia mía... te cumpliré.-
-De acuerdo. Nos v-vamos, hasta l-luego...- decía Lily aún atontada por aquel delicioso beso mientras salía de la mano junto a IA.
Luke miró a Mikuo nuevamente, pero el de cabello azulverdoso estaba violentamente sonrojado y apretaba fuertemente los puños.
-¡¿En qué demonios estabas PENSANDO?! ¡¿Estabas pensando siquiera?!-
-No tengo porqué explicarte nada, sin embargo...- decía Luke, pero fue abruptamente interrumpido por un muy iracundo Mikuo.
-Sin embargo ¿qué? ¿Todo lo que he arriesgado por ti no te interesa? ¿Lo que hacemos noche tras noche es sólo sexo para ti? ¿Todas las veces que te he dicho que te amo han sido sólo un juego?- y la verdad, así era. Pero Luke no podía perder su más poderosa e importante pieza de ajedrez, el rey y la reina de todo su juego.
-Sin embargo, te explicaré. Yo les dije que podía interceder por ellas en el consulado de Hungría, pero la verdad es que no puedo. No puedo meterme en asuntos políticos de Hungría porque no soy húngaro de nacimiento, ni tengo esa nacionalidad. Les diré que lo haré después del día de la boda cuando todo haya acabado, pero no podía arriesgarme a que ellas lo dijeran todo a tan pocos días de que se consume todo nuestro plan. Pensé en matarlas inclusive, para no tener que recurrir a esto del beso (¿recuerdas? a mi me gustan los HOMBRES), pero por ahora están en boca de todos y claro que la prensa las va a extrañar si no se aparecen en la alfombra roja de la boda. Sabes que yo sólo te amo a ti.- Mikuo ya no estaba tan molesto, Luke realmente tenía el don de la palabra e incluso podía convencer a un científico de que el sol es verde y las nubes rojas si así lo quisiera.
-No me han invitado a la boda... ¿cómo vamos a entrar?- refunfuñó el de azulverdoso.
-¿De verdad estoy mejor enterado que tu? La invitación se extendió para todos los integrantes de Vocaloid mas un acompañante. Sólo dices que yo soy el dicho acompañante y estamos dentro.-
-¿Y cómo entraremos con las armas? De seguro va a haber seguridad...-
-Ya lo tengo todo contemplado. Como le dije a la zorra... tienes que confiar en mi... te amo.-
Ambos hombres completaron un beso, Mikuo se embelesaba el paladar con los deliciosos besos de Luke, mientras que el otro solamente contemplaba el infinito; pensando en que su planificación iba perfectamente.
"No hay forma de que salgan de esta. Gakupo, Kaito: se reunirán con mi hermana dentro de poco... muy poco."
Todo, absolutamente todo era acerca de ellos, no había lugar en el que Luke no viera las caras de los dos hombres que habían arruinado a su familia.
Fastidiado de todo y de todos, llegó al restaurante donde Mikuo y él habían citado a Caeles. El de azulverdoso ya lo estaba esperando en una mesa hasta el fondo y cuando llegó hizo señas para que lo notara.
-No ha llegado.-
-Raro. Caeles siempre es fastidiosamente puntual.- gruñó Luke.
-El encargo costó considerablemente caro ¿no crees?-
-Es mejor. Nos cobró la localización del sujeto que vende armas ilegales en el país, y un extra por haberlo mandado a él a comprarlas. Pero es preferible... ¿qué pasaría si nos descubren y nos vinculan al traficante? Después de todo, eres una celebridad y definitivamente no te gustaría que te vieran comprando armas ilegales. O que la policía se entere y Yüma nos pusiera el ojo encima. Caeles se dedica a esto, después de todo. El tiene un perfil bajo y a nadie le importa.-
-Si, si Yüma nos tuviera en la mira realmente estaríamos en problemas... Oh, no.- dijo Mikuo quedándose en una posición estática .
-¿Qué te sucede?- preguntó Luke molesto.
-Hablando del rey de Roma...-
Luke volteó discretamente donde los ojos de Hatsune se encontraban fijos y justo del otro lado del establecimiento se encontraba el mismo Yüma atravesando la entrada acompañado de su hermanastro/amante, Kiyoteru.
Ambos pensaron lo mismo al instante: salir de ahí sin levantar sospechas. Si Yüma los descubría comprando armas a Caeles, todo el plan se iría a la basura.
Se levantaron discretamente de la mesa y caminaron despacio y con sigilo entre las mesas. Mikuo caminaba cabizbajo y tan concentrado en no ser descubierto por el Comandante que chocó con un hombre que venía hacia ellos.
-¿Puedes poner un poco más de atención? "Esto" es delicado.- dijo el hombre con el que había chocado haciendo referencia al maletín que cargaba.
-Caeles... vámonos. Ahí está el Comandante de la policía.- dijo Luke, el peliblanco asintió y aunque quisieron retomar su sigilo, Kiyoteru había descubierto al hombre de azulverdoso.
-¿Mikuo? ¡Hola!- dijo mientras se acercaba a ellos tomando de la mano a Yüma. Megurine y Caeles se voltearon a la barra y fingieron pedir tragos para evitar ser notados.
-¡Hola, Yotu! ¿Todo bien?- decía con una sonrisa mal fingida.
-Si, vine a tomar un trago, pero ya me iba.-
"¡Idiota!" pensó Luke. "Ahora voltearán a la barra y nos verán." Así fue, Kiyoteru se asomó y reconoció a Luke, del día del funeral. Claro que era inconfundible... era como ver a la misma Luka. Yüma los observaba con el ceño fruncido, las pupilas de Mikuo indicaban que estaba mintiendo sobre algo... ¿pero sobre qué?
-Oh, no viniste sólo. Perdonen la rudeza, él es Yüma y yo soy Kiyoteru.- dijo Yotu a los dos hombres, pero sólo el chico del cabello rosa volteó. Caeles no mostraba su rostro.
-No tienes que decirme quienes son, sé quien eres, y él. Los recuerdo muy bien a los dos...-
-Escucha, Luke... lamentamos lo de tu hermana.- dijo Kiyoteru haciendo una reverencia de respeto.
-¿De verdad? Pues dudo mucho que lo lamenten tanto como yo lo hice.- se puso de pie y se plantó con rudeza frente a Yüma (quien era por mucho más alto que Luke, medía veinticinco centímetros más).- Ahora que supongo estás en día de descanso y no llevas tu maldita placa, déjame decirte una cosa, maldito asesino: Ojalá te pudras en esta vida y en la que sigue.- Yüma sólo hizo una mueca de desdén recorriendo con la mirada a Megurine.- Mikuo, Caeles... ¡vámonos!- los dos hombres hicieron lo propio y se fueron tras del chico de rosa.
Luke, Mikuo y Caeles caminaron hacia un callejón, lejos de la vista del público.
-¡¿Qué demonios fue eso, Luke?!- reclamaba Mikuo.
-Simplemente alguien tenía que poner en su lugar a ése imbécil...-
-¡Te pudo haber arrestado por faltarle el respeto a la autoridad!-
-Estaba en su día de descanso, si no lleva la placa consigo es como si estuviera insultando a cualquier otra persona, así que ya tranquilízate. Caeles... ¿traes lo nuestro?.-
El peliblanco en su papel indiferente asintió con frialdad y les tendió el maletín.
-Dos ametralladoras de mano 0.45 SMG y 0.35 SMG con cinco cargadores de 30 rondas para cada una.-
Mikuo tomó el maletín de mala gana, así Caeles se dio la vuelta y se marchó.
-La próxima vez que vayas a insultar a un policía o al Comandante, ten la amabilidad de avisarme.-
Luke se rió suavemente, besó a Mikuo y tomó su mano para regresar a su hogar.
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-Perdón por eso, Yüma...- dijo Hiyama bastante apenado.
-No tiene importancia... pero tengo un muy mal presentimiento, Yotu. Uno muy malo.- decía evidentemente preocupado.
-¿Qué pasa?-
-Mikuo y este chico, Luke... estaban junto a Caeles Delphox.-
-¿El hombre con el cabello blanco?-
-Si, el no sabe, pero la brigada de investigación especial está siguiéndole la pista. La mayor parte del tiempo es detective privado, pero si pagas una cuota extra, también se convierte en lo que llamamos "el chico de los mandados sucios". Te puede conseguir drogas, armas e incluso los contactos de los clanes yakuzas que trafican con personas y órganos. Este tipo está metido en algo muy serio, pero nunca hemos podido probar nada. Siempre borra cualquier tipo de prueba una vez completada la transacción, cambia su número de celular cada tres días y su cuenta bancaria es de un banco suizo, donde por supuesto, ningún gobierno puede investigar. Este tipo es más cuidadoso que Yowane Haku en sus buenos tiempos, y creemos que estuvieron trabajando un tiempo juntos cuando el clan yakuza de esa mujer vendía órganos en el mercado negro.-
Kiyoteru se enfrió al escuchar el nombre de esa mujer, pero recordó algo que pensó podría importarle a su amante.
-Mikuo me preguntó el día de la fiesta, con especial interés, debo decir... si iríamos a la boda de Teto y Akaito. Le dije que no porque saldrías de la ciudad y yo te acompañaría.-
-No saldré de la ciudad, ahora no. No es coincidencia que justo después de la muerte de Luka ellos dos empezaran a salir juntos... y ahora que los vi con Caeles Delphox, menos lo es. Algo traman.-
-¿Crees que Caeles tenga algo que ver?-
-No, el solamente funciona de intermediario. Nunca se involucra con lo que investiga. Pero si Delphox estuvo en contacto con ellos, muy seguramente ya saben de la relación que tienen Gakupo y Kaito; no van a tragarse toda la publicidad de ellos con las nuevas chicas húngaras.-
-Si fuese así y supieran que ellos son amantes... ¡Significaría una venganza segura!-
-No habrá forma posible de saber para qué se vieron con Caeles; ellos piensan que para esas fechas vamos a estar fuera de la ciudad...- de repente todo fue claro para Yüma. Sabía que si el, como Comandante de la policía estaba fuera de su área de jurisdicción, todo estaría mucho más vulnerable.- ellos van a atacar ése día. ¿Te preguntó si estaríamos el día de la boda, no? Significa que lo que sea que vayan a hacer, lo harán en la boda.-
-Oh, no... ¿no puedes ponerles seguridad? Hacer que la policía vaya a darles apoyo en la fiesta...-
-No puedo disponer de la policía así; el Ministerio de Justicia de la ciudad no me permitiría dar órdenes a mis elementos si me baso en una corazonada.-
-¡Pero no es una corazonada! Es una sospecha basada en pruebas sólidas. ¡Los acabamos de ver con Caeles!-
-Lo sé, pero sin fotos o video, no podemos probarlo. Tampoco hay testigos, este tipo es muy sigiloso, nadie recordará haberlo visto. Parece que nadie nos apoyará...-
-Estamos juntos en esto, Yüma. Y si no tenemos apoyo, nos tendremos uno al otro; justo como aquella vez ¿De acuerdo?-
Yüma se acercó a darle un suave beso, importándole nada que la gente observara y hablara a sus espaldas. Su razón para vivir estaría con el por siempre, y con eso bastaba.
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Luke y Mikuo habían llegado a la casa del chico de rosa, pero se encontraron con una sorpresa. Lily e IA se encontraban recargadas en la puerta, esperando impacientes a la llegada de los hombres.
Megurine soltó un suspiro, "¿Ahora qué quieren?" pensó. Hatsune volteó a verlo y como Luke no mostraba señal alguna de inseguridad, el tomó la misma posición.
Luke avanzó sin vacilar hacia la puerta, listo para insertar la llave en la cerradura, empujando un poco con el hombro a Lily quien se molestó por ese desdén, pero cambió su molestia a sorpresa cuando vio a Mikuo ahí.
-Yo... te he visto antes. ¿Eres Hatsune Mikuo, cierto? Eres hermano de Miku. Estuviste en la fiesta de la Saga...-
-¿Que es lo que quieres, Yli?- espetó Megurine.
-No me llames así en público ¿Sabes por lo que tuvimos que pasar para que la prensa no nos viera salir de nuestro apartamento ni llegar hasta aquí?... Nos debes algo, Luke, nos prometiste interceder por nosotras en el consulado.-
-Es muy vulgar hablar aquí afuera, pasen y conversemos como la gente.- dijo abriendo la puerta tras de sí para que las chicas entraran seguidas de Mikuo.
-Les ofrecería un trago, pero se van a quedar muy poco tiempo ¿cierto?-
-Luke... por favor. Cumple con tu parte.-
-Lo haré cuando llegue el momento, por ahora no me estorbes ¿quieres? Si ya no tienen más que hacer, les suplico que se larguen de mi casa.- dijo Megurine y se dio la vuelta dejando a Lily con la palabra en la boca.
-Escúchame, Luke. Si no haces lo que dijiste que harías, no dudaré en contarle a Gakupo a y Kaito que nos mandaste a investigarlos. No sé para qué fin ni me interesa saber, pero no les gustará enterarse que violaste su privacidad y como yo lo veo, a ti no te conviene que lo sepan.- dijo Lily ya enojada por lo cretino que Luke se comportaba.
-¿Ah, si? ¿Y quién intercedería por ustedes ante los húngaros? Se quedarían sin la oportunidad de ver a tu hijo.-
-¡Con lo que Ibolya... IA y yo ganamos ahora, podemos comprar a cualquiera que trabaje en el consulado!-
A Luke se le ocurrió una idea. Se le iluminaron los ojos y se acercó provocativamente a Lily. Había que decirlo, era muy andrógino, eso ya lo sabemos. También que era pecaminosamente similar a Luka, pero cuando el hombre quería sacar a relucir y reafirmar su masculinidad, Luke podía tener a sus pies a cualquier mujer. Se irguió, infló el pecho y habló en un tono mucho más grave (cosa que Mikuo no pasó desapercibido y le pareció demasiado irresistible), tomó de la barbilla a la rubia obligándola a ver esos hermosos ojos azules que tenía y se acerco un tanto demasiado a su rostro.
-No harías eso... Porque de verdad quiero ayudarte a recuperar a tu hijo, el pobre Oliver no tiene la culpa de nada.- Lily respiraba el aliento de Luke, ella también estaba considerándolo irresistible, encantador, de ensueño...
-Si... t-tu ¿me ayudarás, c-cierto?-
-Oh, mi niña, claro que lo haré. Hablaré en el consulado y las defenderé de todo aquel que se oponga a su regreso, pero tienes que confiar en mi. ¿Lo harás?- decía el chico de rosa. La rubia estaba completamente embelesada, IA que estaba detrás de ella estaba bajo el mismo encanto, se imaginaba las caricias como las que estaba recibiendo su amiga.
-S-si. Confío en ti.-
-Eso es, confía de esto...-
Mikuo se rompió. Rompió por dentro como si le hubieran quitado el corazón aún latente con un simple arranque... Luke besaba a Lily frente a sus ojos.
¿Y las noches que pasaban juntos nunca importaron? ¿Las palabras que se dijeron fueron en vano? Acababan de hacer el amor ése mismo día y ya estaba besando a alguien más en su cara. Hatsune siempre supo que Luke no le sería fiel, era igual de polígamo que Luka y lo entendía; no le importaba mucho que durmiera con otras personas siempre y cuando no se enterara, pero esto ya rayaba en el colmo de la desfachatez.
-Creo que ya deben de irse, tengo muchas cosas que hacer. Pero no te preocupes, linda rubia mía... te cumpliré.-
-De acuerdo. Nos v-vamos, hasta l-luego...- decía Lily aún atontada por aquel delicioso beso mientras salía de la mano junto a IA.
Luke miró a Mikuo nuevamente, pero el de cabello azulverdoso estaba violentamente sonrojado y apretaba fuertemente los puños.
-¡¿En qué demonios estabas PENSANDO?! ¡¿Estabas pensando siquiera?!-
-No tengo porqué explicarte nada, sin embargo...- decía Luke, pero fue abruptamente interrumpido por un muy iracundo Mikuo.
-Sin embargo ¿qué? ¿Todo lo que he arriesgado por ti no te interesa? ¿Lo que hacemos noche tras noche es sólo sexo para ti? ¿Todas las veces que te he dicho que te amo han sido sólo un juego?- y la verdad, así era. Pero Luke no podía perder su más poderosa e importante pieza de ajedrez, el rey y la reina de todo su juego.
-Sin embargo, te explicaré. Yo les dije que podía interceder por ellas en el consulado de Hungría, pero la verdad es que no puedo. No puedo meterme en asuntos políticos de Hungría porque no soy húngaro de nacimiento, ni tengo esa nacionalidad. Les diré que lo haré después del día de la boda cuando todo haya acabado, pero no podía arriesgarme a que ellas lo dijeran todo a tan pocos días de que se consume todo nuestro plan. Pensé en matarlas inclusive, para no tener que recurrir a esto del beso (¿recuerdas? a mi me gustan los HOMBRES), pero por ahora están en boca de todos y claro que la prensa las va a extrañar si no se aparecen en la alfombra roja de la boda. Sabes que yo sólo te amo a ti.- Mikuo ya no estaba tan molesto, Luke realmente tenía el don de la palabra e incluso podía convencer a un científico de que el sol es verde y las nubes rojas si así lo quisiera.
-No me han invitado a la boda... ¿cómo vamos a entrar?- refunfuñó el de azulverdoso.
-¿De verdad estoy mejor enterado que tu? La invitación se extendió para todos los integrantes de Vocaloid mas un acompañante. Sólo dices que yo soy el dicho acompañante y estamos dentro.-
-¿Y cómo entraremos con las armas? De seguro va a haber seguridad...-
-Ya lo tengo todo contemplado. Como le dije a la zorra... tienes que confiar en mi... te amo.-
Ambos hombres completaron un beso, Mikuo se embelesaba el paladar con los deliciosos besos de Luke, mientras que el otro solamente contemplaba el infinito; pensando en que su planificación iba perfectamente.
"No hay forma de que salgan de esta. Gakupo, Kaito: se reunirán con mi hermana dentro de poco... muy poco."
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