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viernes, 31 de octubre de 2014

Su Majestad: Rey(na) de los Héroes. Capítulo 5. Cuando veríamos los resultados.

-¿Por qué tardaron tanto? Bueno, ya no importa ¿Tienen los viales?- dijo Ryan en un tono algo desesperado.
-Sí, aquí están.- dijo Bunny, le tendió la caja con la cristalería al Príncipe de la Gravedad, pero éste los rechazó.
-Por ahora los vas a proteger, a Anaksha se le ocurrió una brillante idea.- se hizo un poco para atrás y señaló a la chica que con su poder NEXT, levitaba el vial roto del suero junto con el líquido, pero parecía estar costándole trabajo.
-¿Estás bien, Annie?- preguntó Kotetsu, un poco preocupado.
-Sí, gracias. Esto es para que el líquido no se seque y/o se evapore, sólo que me cuesta más trabajo manipular líquidos porque no tienen la misma estructura molecular que un objeto sólido; en líquidos y gaseosos, las moléculas están más dispersas y tienden a moverse, así que tengo que concentrar mi energía a nivel micro-molecular para evitar que éstas se separen. Lo que voy a hacer es que mientras yo sigo haciendo esto, Ryan va a crecer un campo de gravedad para que los vidrios se desintegren y se separen del líquido, así no tendremos que pasarlo por algún proceso químico de separación donde haya riesgo de que se pierdan algunas propiedades del suero.- Wild Tiger y Golden Ryan miraron atónitos a la chica.
-Eso mismo me dijo hace unos minutos y pensé que ustedes le entenderían.- dijo Ryan rascándose la cabeza en señal dubitativa.
-Yo entendí, básicamente está haciendo que el suero vuelva a su estado original y podamos dárselo a Kotetsu sin problemas ¿cierto?- decía Barnaby mientras la sensación tan horrenda de nerviosismo se le iba escapando progresivamente del estómago.
-Así es.- asintió la mujer con una sonrisa un poco forzada por la dificultad de lo que hacía. Después miró a Ryan y le sonrió genuinamente.- Si no me aceptaban en la Academia de Héroes, mi plan de reserva era estudiar Fisico-Química en la Universidad de Ciencias.- el héroe dorado sonrió y se volteó con un semblante egocéntrico a los otros dos.
-Es un estuche de monerías ¿verdad?-
-Ryan, no estoy de vacaciones. ¡Ven a ayudarme!- exclamó Annie quien se empezaba a cansar.- Ustedes dos protejan los viales detrás de la columna.- Tiger y Bunny obedecieron a las señales y se colocaron detrás de un pilar doblando el pasillo, dejando los viales en el piso y asomándose para ver lo que pasaría después.

Ryan tomó posición, se acomodó en el piso y cuando la chica le hizo la señal, éste gritó "¡Doddón!". Anaksha se estremeció un poco, pero los vidrios rotos que se mezclaban en la sustancia, se quebraron y se separaron en pequeñas partículas hacia diferentes direcciones, dejando sólo el líquido rosa flotando en el aire. La semi pelirroja ya estaba agotada, ya que de por sí, si era difícil manipular líquidos en un ambiente con gravedad normal, ahora con una más pesada era casi de nuevo como el reto de las puertas de acero biocromado.
-Ryan... ya es suficiente.- dijo para indicarle al rubio que dispersara su campo, ella ya estaba agotada y se mareo un poco; recargó una de sus rodillas en el piso sin soltar la sustancia del aire respirando pesadamente, Ryan se acerco a sostenerla, pero ella lo rechazó con la mirada porque no podía permitirse perder la concentración.- Estoy bien... Uno de los viales... por favor...- le costaba trabajo decir.
Kotetsu tomó uno de los frascos del contenedor y se apresuró a acercarse donde estaban sus compañeros, puso el vial por debajo del líquido rosa y con extremo cuidado, la mujer se concentró en que todo entrara ahí, sin derramar ni un poco. Un envase de cuatrocientos cincuenta mililitros fue suficiente para concentrar toda la sustancia, y una vez que la tapa selló el vial, Annie se desvaneció tan sólo un poco, recobrando energías apoyándose sobre su novio.
-¡Annie!- gritó el enorme rubio.
-Sólo... necesito un respiro... ¡Uff!- exclamó con alegría la chica, todos la miraban con expectativas.- ¿Saben? Es la primera vez que hago algo como eso, siempre pensé que la concentración micro-molecular de energía nunca me serviría de nada y siempre procrastiné ese entrenamiento.-
-Supongo que cuando te unas a La Primera Liga, pasarás el tiempo en la piscina del gimnasio para educar tus poderes en ése sentido ¿cierto?- dijo Barnaby en un tono más amable y calmado, y la mujer asintió con una ligera sonrisa.- Gracias por esto, has sido muy amable con nosotros aunque no nos conozcas siquiera.-
-Al contrario... les debo mucho, más especialmente a Wild Tiger. Yo... quedé huérfana a los dieciséis, mis padres murieron en un robo armado a un banco y a mi también me hirieron...- dijo mientras bajaba la tela de una abertura en su leotardo, a la altura de la cintura y dejaba ver una cicatriz de unos seis centímetros.- Quise usar mis poderes en contra de los ladrones, dejar caer sobre ellos el gran candelabro que colgaba en el salón principal del banco pero para ese entonces todavía era muy torpe con mis habilidades NEXT; se dieron cuenta de ello y me dispararon en el hígado. Mis padres eran médicos y quisieron ayudarme, pero los asaltantes estaban demasiado nerviosos y dispararon a matar...- contaba con la voz un tanto quebrada. Su semblante se tornaba triste y una pequeña lágrima recorrió su mejilla hasta tocar gentilmente el piso. Ryan sabía que sus padres habían muerto cuando ella tenía esa edad, pero Annie nunca confesó cómo habían perecido.- Si Wild Tiger no los hubiera detenido y me hubiera llevado personalmente hasta el hospital, no estaría hoy aquí.-
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-El robo al Banco Nacional hace seis años... no había sido mi primera vez en un caso con víctimas, pero fue la primera vez que rescaté a alguien con heridas de gravedad. Recuerdo que había una niña rubia presionándose el estómago y a su lado estaban dos personas muertas. ¿Ésa eras tú?- preguntó Kotetsu bastante serio, sobando un poco su brazo de la intravenosa que estaba conectada a él.
Saito y el Doctor Carter Halsey habían pasado por los héroes a Sword en el autobús de Apollon Media para improvisar una sala de hospital en el cual le suministrarían el suero "ReConnect" a Wild Tiger.
Halsey, después de algunos chequeos y de haber verificado que el suero era seguro y sin contaminantes, le indicó al héroe tigre que se retirara la armadura (Barnaby y Ryan se quitaron también las suyas) y se acomodara en un asiento para iniciar con la transfusión; tomaría tres horas para que el suero terminara de pasar por sus venas, así que por mientras, intentó recordar cada detalle del robo al Banco Nacional de Sternbild de hace seis años. Saito y Carter entraron a una pequeña cabina en la parte de adelante del autobús y empezaron a monitorear los signos del veterano, dejando a los cuatro héroes solos.
-Así es, esa niña era yo. Ahora que teñí mi cabello ya no se nota mi color natural.- decía con un sonrojo leve cuando Ryan tomó su mano y la besó.- Y aquellas personas, mis padres...-
-Yo te cargué y te llevé al hospital... todavía me quedaban tres minutos en mi contador así que corrí lo más rápido que pude, pero después que regresé a ver cómo te encontrabas... ya no estabas ahí. ¿Qué pasó con eso?-
-Yo en realidad seguía ahí, pero pedí que te dijeran que me había ido porque no quería que... que me vieras en una condición tan miserable. Una vez ya había sido suficiente ¿sabes? Ver cómo te preocupabas por mí justo como mi padre lo haría me encogió el corazón. Me prometí a mi misma que la próxima vez que te viera y a todos los héroes, sería comportándome como una, así que entré a la Academia... ¿Valiente cosa, eh? la primera vez que quise ayudar, terminé desmayándome.- dijo un poco apenada.
-Nos ayudaste mucho ayer, y mucho más hoy.- contestó Tiger en un tono mucho más energético.- Aquella vez fue un mar de emociones... que te sostuve entre mis brazos, estabas mucho más pequeña, y aunque yo lloraba por llevarte con urgencia al hospital... tú me mirabas con calma diciéndome que no importaba, que iba a estar bien, que podía dejarte ahí...- y de verdad que recordar los ojos violetas acuosos pero tranquilos, la mano de aquella pequeña niña rubia (así consideraba él a las chicas menores a diecisiete) tocando su mejilla mientras le decía que podía dejarla morir, era flagelante para él.- Yo te salvé aquel día, pero tú me has salvado hoy.- dijo mientras la penetrante mirada de Kotetsu atravesaba los ahora maduros ojos de Anaksha.
-Era lo menos que podía hacer... cuando escuché que ahora eras "Wild Tiger por un minuto", me dio gusto que siguieras siendo héroe, pero también me puse triste de pensar que te retirarías de manera distinta a como entraste en primer lugar. Y pienso que si te vas a jubilar algún día, lo hagas de la misma forma en la que ingresaste a La Primera Liga, por eso cuando escuché que algo podía curarte, realmente... ni lo pensé.-

Después de una sesión de charla sentimental algo intensa por parte de Kotetsu y Annie, la semi-pelirroja recordó las miradas y sutiles caricias que Barnaby y Tiger habían compartido en Sword; le pareció un poco inapropiado seguir ahí, se levantó y tomó a Ryan por la mano.
-Nosotros nos iremos, a como lo veo, ustedes dos necesitan un momento a solas. Todavía faltan un par de horas para que la transfusión termine, así que podrán hablar un rato.- Ryan la miró confuso, no sabía qué era exactamente lo que planeaba y él mismo quería ver qué pasaba con Tiger y el suero. Pero a diferencia de él, Anaksha sabía cuándo darle su espacio a la gente y tal vez éso era lo que estaba haciendo, así que aunque seguía dubitativo, asintió en una despedida.
-Los veré mañana, Junior. Cuida del viejo, no dejes que se aloque.- decía en su habitual tono altanero.
-¡Hey! ¡Yo soy quien debería vigilar a Bunny!- bromeó también Kotetsu. El rubio y la mujer se despidieron propiamente y salieron del camión de Apollon con destino a la gran casa del Príncipe de la Gravedad Errante.
-Esa muchacha es muy perspicaz...- dijo Tiger pensativo mientras rascaba su barbilla con el brazo libre de agujas. Barnaby volteó a verlo con cierta curiosidad y se sentó a su lado.
-¿A qué te refieres?-
-¿Notaste como dijo que necesitábamos un momento a solas? Esta chica ya se ha dado cuenta de lo que pasa con nosotros...- Barnaby supo a lo que Kotetsu se refería pero aún así quiso confirmarlo, sólo para estar seguro y escucharlo con su voz.
-¿Y qué pasa con nosotros?- preguntó con una mirada inconscientemente seductora y desafiante. Tiger se quedó inexpresivo un momento hasta que hizo una seña al conejo para que se acercara; curioso obedeció y Kotetsu tomó con gentileza la mejilla de Bunny para aproximarlo a él, reduciendo la distancia cada vez más permitiendo un roce de labios.
La boca de Barnaby se encontraba embelesada por el dominio que en ella ejercía la experiencia del tigre, absorbiendo de cuando en cuando los carnosos y totalmente deliciosos labios del rubio mientras éste devolvía las atenciones mordiendo suavemente el labio inferior de Kotetsu, proclamando que ésa boca ahora era suya y de nadie más. Los largos y estilizados dedos del rubio se levantaron inconscientemente para entrelazarse entre los morenos cabellos del héroe veterano, demandante de más atención, profundizando un ya intenso beso; Kotetsu enroscó su brazo alrededor de la cintura del rubio, acercándolo lo suficiente como para que Bunny trastabillara y cayera gentilmente sobre el regazo del tigre.

Después de un prolongado beso en el que iba creciendo progresivamente la intensidad, llegaron a un punto donde se devoraban con cierto frenesí y sus cuerpos reaccionaban al íntimo contacto.
Barnaby no sabía realmente qué hacer, esto ya iba muy rápido... tampoco era como si no lo deseara, aquella íntima actividad... pero era un poco "especial" en ése ámbito. Sólo había tenido tres novias en toda su vida, una en la preparatoria y dos en su tiempo en La Academia de Héroes; con las tres había mantenido relaciones sexuales aunque no las amaba, sólo sentía un profundo cariño hacia ellas y de hecho, conservaba la esperanza de algún día enamorarse realmente de alguna. Incluso hasta podría confesar (con cierta vergüenza) que no habría perdido su virginidad si su propia curiosidad no se lo hubiera indicado, pero realmente consideraba al sexo como una actividad bastante banal. Y así se vio peleando con sus pensamientos de nuevo: entonces si las actividades sexuales le resultaban tan banales como siempre había pensado ¿por qué ahora sentía inclusive esa necesidad de satisfacer sus deseos carnales con Kotetsu?
También le incomodaba un poco la idea de involucrarse sexualmente con un hombre ya que claro, nunca lo había hecho, y hasta donde él sabía, Kotetsu tampoco. Nunca habían hablado de éste tema, porque simplemente, nunca hubo la necesidad de hacerlo...
Las manos del tigre ya empezaban a bajar demasiado, paseándose por los firmes glúteos del rubio, quien se estremeció y decidió detenerse ahí.
-Espera... no creo que sea buena idea.- dijo mientras se apartaba lentamente de los labios del moreno, quien lo miraba un poco desconcertado. Tiger vio en las preciosas esmeraldas del conejo un sentimiento que oscilaba entre culpa, vergüenza y confusión; tal vez lo que se habían dicho hace unas horas en Sword lo había tomado por sorpresa y hasta apenas estaba procesándolo... no lo sabía con certeza.
-Perdona, creo que fui demasiado lejos...- se disculpó apenado, mientras se abrazaba del otro hombre sobre él.- Me parece que Annie tenía razón y tengamos que hablar...- Bunny le correspondió al abrazo.
-No me disgustaba lo que hacíamos, al contrario... pero siento que todavía tengo que hacerme a la idea.- Kotetsu lo miró dubitativo.
-¿Te refieres a los roles de cada quién?-
-¿Roles?- se preguntó Barnaby despegando la cabeza del moreno de su pecho para verlo directo a esos tranquilos y veteranos ojos que siempre le habían resultado enigmáticos.
-Si... tu sabes, Bunny.- empezaba diciendo con cierto sonrojo.- ¿Quién arriba y quién abajo...?-
-¿Qué...? ¡No! Eso no era lo que quería decir.- dijo apenado y, había que decirlo, un tanto irritado.- Me refiero a que nunca he estado relacionado de ésta forma con un hombre, Kotetsu.-
-Oh... bueno, yo tampoco he estado con un hombre, pero no sé... supongo que me dejé llevar por el instinto.-
-¡Ah! Tu instinto siempre tan acertado...- dijo en un tono que rayaba en lo sarcástico.
-Acertó de lleno contigo, Bunny.- sonrió finalmente y se acercó para besar gentilmente a un muy sonrojado Barnaby.
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Al cabo de un rato y de una conversación entre divertida y vergonzosa entre los dos héroes principales de Apollon Media, el vial del suero estaba exactamente a dos minutos de terminarse. Hasta ahora todo iba bien, Tiger empezaba a hartarse de que una aguja estuviera tanto tiempo en su vena, pero también notaba una mejora interna, se iba sintiendo más energético.
-¿Te sientes bien? ¿Mareos, dolores de cabeza, articulaciones o al respirar?- preguntó el Doctor Carter Halsey mientras revisaba con una pequeña linterna la dilatación de pupilas de Tiger.
-No, en realidad me siento muy bien.- contestó con un semblante muy tranquilo y algo entusiasmado por ver los resultados pronto.
-Al fin me aguantarás el paso y dejaré de cargar contigo.- se sonrió Barnaby al decir aquello.
-¡Ja! Como si eso fuera cierto, ya verás como cuando empiece la próxima temporada, el Apollon Trío completo va a liderar los marcadores.- decía el veterano con cierta alegría en su voz mientras palmeaba el muslo de Barnaby a modo de juego. De la cabina, también salió Saito con el casco-altavoz sobre su cabeza.
-¡¡Estoy seguro que eso lo podrán comprobar después, por ahora hay que confirmar que el suero se haya acoplado bien a las células NEXT de Tiger!!-
-Así es, es hora de la verdad, señor Kaburagi.- decía Halsey al mismo tiempo que retiraba finalmente la aguja del brazo del tigre y la presionaba con una pequeña borla de algodón con alcohol.- Vamos afuera y probemos qué tal están sus células ¿quiere?-
Wild Tiger se levantó de un pequeño brinco, sacudió sus manos y brazos, dio unos pequeños estiramientos en las piernas y exclamó:
-¡Vamos allá!-

Saito tomó un cronómetro para medir el tiempo que Tiger hiciera uso de su poder, y éste salió junto con Barnaby del camión directo a los escombros de Sword. Harían una pequeña prueba de resistencia: lo único que Kotetsu tenía que hacer, era aguantarle el paso a Barnaby durante los cinco minutos completos en una carrera sin el uso de la armadura. Ambos se miraron una última vez a los ojos, Bunny se mostraba ligeramente sonriente, pero por dentro estaba increíblemente feliz y ansioso por empezar. Tiger tenía todas sus esperanzas puestas en que "ReConnect" funcionaría y podría seguir en la Liga junto a su nuevo... ¿novio? ¡Vaya que le parecía rara aquella etiqueta! Ya pensaría después en otro mote para su "compañero", por ahora, lo importante era poner de nuevo a prueba sus habilidades. Antes de fijar su vista al horizonte, le guiñó el ojo al rubio (quien dejó soltar una risa breve) y se puso en posición para iniciar una carrera contrarreloj. Saito alzó una pequeña bandera a cuadros y activó los altavoces externos del camión, reproduciendo una música de percusiones "de deporte competitivo" y dio la señal:
-¡¡En sus marcas...!!-
-¿Estás listo, Kotetsu?- preguntó Barnaby en un tono desafiante.
-¡¡¿Listos...?!!-
-¡Te voy a dejar atrás, pequeño Bunny!-
-Ya veremos, viejo.- le dijo en una hermosa risa, recordando los antaños tiempos en los que no se toleraban.
-¡¡Fuera!!-

Barnaby salió disparado al oír la voz de Saito, intentando ganar ventaja en los primeros segundos; cuando vio que Kotetsu no corría a la par, se fijó en la distancia próxima a su visión sólo para confirmar que Tiger no lo había superado, entonces si no estaba delante de él... ¿por obviedad debía estar detrás? Pero le asustaba mirar atrás, porque entonces eso significaba que el tan aclamado suero "ReConnect" no había funcionado, que entonces Tiger había caído en el temido dos por ciento de fallo. Paró su carrera en seco, tomó valor y volteó, pero lo que vio a la distancia, le congeló el corazón: Halsey y Saito intentaban reanimar a Wild Tiger, quien yacía inconsciente en el frío piso lleno de escombros.
-No... ¡¡Kotetsu!!-

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